08 mayo 2009

Una Voz Le Ordenaba Matar

[Osorno] Mujer le confesó a esposo que él y su hija serían "los próximos". Pese a la solicitud de la defensa para que la internación psiquiátrica no sea bajo régimen de prisión preventiva, finalmente primó la petición de la fiscal Leyla Chahín, de poner bajo el cuidado del Centro de Salud Mental a la imputada por parricidio, Teresa del Carmen Gómez Colián; eso sí, con estrictas medidas de seguridad a cargo de efectivos de Gendarmería.
Así se resolvió ayer -a la misma hora de la audiencia del Caso Mores en la sala Nº1 del Tribunal de Garantía, la cual fue dirigida por el magistrado Alex Francke.
La jornada, además de ser seguida por un numeroso público, no estuvo exenta de incidentes. Precisamente la imputada, habló constantemente mientras su abogada, Carol Münzenmayer, hacia las alocuciones.
Frente a las interrupciones, el juez la conminó a guardar silencio en varias oportunidades, determinando -en la última- su desalojo de la sala. Cuando personal de Gendarmería la cogió por los brazos y no alcanzaba a dar un par de pasos, se desplomó a raíz de un desmayo.
Tras dicho altercado, la fiscal Leyla Chahín pasó a dar cuenta de detalles trascendentes de la investigación, fundamentados en la declaración dada el mismo día en que lanzó a sus dos pequeños hijos -Katherine y Sebastián- al río Rahue.
La parte más estremecedora del relato fue cuando la fiscal señaló que -ya transcurridos los hechos- la misma Teresa Gómez le confesó a su esposo, Jorge Vargas, que él junto a la hija mayor de la pareja, Victoria, "serían los próximos". Ello, en directa alusión a que las "voces" le habrían ordenado seguir su ruta de muerte en la familia.

Declaraciones
Así lo confirmó el propio esposo, quien recalcó que su mujer está enferma y que debe ser tratada médicamente.
Algo que quedó de manifiesto en la declaración que entregó el mismo día que dejó a sus pequeños de 6 y 3 años en el río Rahue, en el sector de Francke.
"Hace unos meses empecé a sentir voces que me llamaban, sombras que me vigilaban y que no me dejaban dormir", leyó la fiscal Chahín, agregando que "las cosas se pusieron peor, dos personas desconocidas se apoderaron de mí y me pedían que les diera a mis hijos, pero yo me resistía a entregarlos. Me comenzaron a molestar a cada rato, no me dejaban tranquila, ni siquiera ahora (al momento de la declaración). Ellos decían que me iban a matar a mí y a mis tres hijos, o sino, nos íbamos a matar entre todos".
Respecto a cómo ocurrieron los hechos, la mujer reconoce que ese día (el domingo en la mañana) se fue con los menores hacia la casa de su hermana Margarita en Francke, "pero después me arrepentí y fui con ellos a la ribera del río Rahue. Ahí procedí a quedarme con mis niños, pero alguien me sacó de las aguas y ellos se fueron por la corriente".
Frente a tales antecedentes, además de los resultados de un informe pericial solicitado por la fiscal, la mujer fue enviada al Centro de Salud Mental -por tiempo indeterminado- bajo custodia de Gendarmería, como una medida cautelar. Eso, a la espera de nuevos informes y peritajes siquiátricos que se le realizarán.
Mientras tanto, ayer el rastreo de la ribera del río Rahue, para ubicar al pequeño Sebastián (3 años) nuevamente concluyó sin resultados positivos por parte del personal del Gope y del Ejército.
[8 de mayo de 2009]
austral de osorno]

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