24 febrero 2008

dicen que martillero murió por asfixia

[San Antonio] Caso Rocha: víctima habría muerto por asfixia.
El resultado de los análisis primarios reveló que el martillero público no habría sido muerto antes del incendio en el que se vio involucrado el dueño de la universidad Santo Tomás.
Asfixia sería la causa de muerte del martillero público Fernando Oliva (80) cuyo deceso se produjo la noche del martes luego de una explosión que incendió su casa, hecho en el que se vio involucrado el dueño de la universidad Santo Tomás, Esteban Gerardo Rocha Vera (55), quien permanece en riesgo vital tras ser alcanzado por las llamas al huir del lugar.
El resultado de la autopsia preliminar practicada al cuerpo del anciano por peritos del Servicio Médico Legal (SML) de San Antonio reveló que aparentemente la víctima no habría sido asesinada con un elemento externo al humo que se propagó por el inmueble mientras éste se encontraba en su habitación.
No obstante ello, el Ministerio Público solicitó otros análisis que puedan determinar si Oliva fue muerto antes de comenzar el siniestro, a lo que el SML acció ya que el estado en el que se encontraba el cuerpo no permite concluir la causa real del fallecimiento. De allí que se practicarán análisis físicos y toxicológicos para concluir si fue golpeado, baleado o se le administró algún estupefaciente para liquidarlo.
Las investigaciones en torno al móvil y participación de Rocha y sus acompañantes, el ex carabinero del GOPE César Osores Curivil (33) y al chofer Marcelo Morales Villegas (39), encargado de trasladarlos, avanzan con sigilo por lo extrañas de las circunstancias y versiones que circundan este caso.
El modo en que estaba ubicado el cadáver en la cama, a la fiscalía hace pensar que no falleció debido al fuego, hipótesis que adquiere más valor tras el hallazgo de una pistola 9 mm en poder de los implicados.
Osores y Morales permanecen detenidos a la espera de la formalización de los cargos de incendio con resultado de muerte, la cual se hará efectiva el próximo lunes. Por este delito y en caso de ser encontrados culpables, los imputados arriesgan penas que van desde 15 años y un día a presidio perpetuo simple.
[24 de febrero de 2008]
la nación]

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