22 febrero 2008

Indemnización por Asesinato

[Chiloé] El homicidio ocurrido en 2005 causó gran impacto e incluso el caso fue llevado a un programa de televisión. Primero condenaron a la autora y ahora a la industria ubicada en Llau Llao, Castro.
50 millones de pesos ordenó pagar el titular del Juzgado de Letras de Castro, Carlos Klapp, a la empresa Invertec, cuyas dependencias se convirtieron en el escenario del crimen de Luz Eliana Perán Leviñanco (23), ocurrido en 2005.
Por este hecho que causó impacto y que incluso fue llevado al programa Mea Culpa de TVN fue condenada a siete años de reclusión Marcia Pérez Oyarzo (24), confirmada como autora del crimen, tras haber atacado a su víctima con un arma blanca, luego de una discusión por presuntos "problemas sentimentales".
El magistrado acogió los argumentos de la demanda interpuesta por Pablo Rodríguez, conviviente de la víctima y quien fue representado por el abogado Julio Álvarez.
Uno de los aspectos que consideró el magistrado es que el sangriento hecho ocurrió entre dos trabajadoras de la industria ubicada en Llau Llao y en el interior de ella. Tomó en cuenta, además, que Pérez el día del homicidio violó la Ley del Trabajo, al ingresar ebria o bajo la influencia del alcohol y el hecho que el guardia permitió su acceso al lugar.
El juez puntualizó que los empleados superiores al constatar el estado de la victimaria permitieron que ésta trabajara. Asimismo y según Álvarez, la empresa "no hizo nada" para evitar el peligro que conllevaba tal acción y, por otra parte, "el cuchillo con el que se produjo la agresión también era de la industria".
Klapp al fallar consideró que el hijo de la fallecida y de Rodríguez al quedar huérfano de madre ha sufrido una gran pena y aflicción y que una compensación monetaria al menos le ayudará a enfrentar problemas económicos en el futuro.
Álvarez aseguró que es "un fallo histórico" en Chiloé, puesto que si bien los tribunales han condenado a salmoneras por no haber protegido la vida o salud de sus trabajadores, esta vez lo hacen bajo el amparo de una norma civil que obliga a la firma a proteger a quienes tiene bajo su cuidado por una conducta propia o por un tercero.
"Eso es lo novedoso, que se trata del comportamiento de un tercero, pero vinculado a la propia empresa", manifestó el jurista, que aseguró sentirse "conforme" con el resultado.
[22 de febrero de 2008]
estrella de chiloé]

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