[Santiago] Corte Suprema anuló primer fallo, acogiendo petición de la fiscalía. Asaltante de la jeringa con sida fue condenado a 5 años y un día. En una primera acción judicial de fondo José Marihuán fue condenado a cumplir sólo 541 días en la cárcel. Tras esta situación el fiscal José Morales recurrió de nulidad consiguiendo el aumento de la pena en un segundo juicio.
Las dos mujeres víctimas de José Marihuán (26) podrán deambular sin temor por las calles de la comuna de Recoleta, ahora que tienen certeza de que su agresor permanecerá varios años privado de libertad, evitando así un inesperado encuentro que las haga revivir la traumática experiencia vivida el 19 de septiembre pasado.
Los magistrados del Segundo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago aumentaron la pena de 541 días a 5 años de cárcel para el sujeto que intentó asaltar la panadería ‘San José' utilizando como arma una jeringa presuntamente infectada con sida.
Sólo la intervención policial de Carabineros, alertados por los vecinos del sector, hizo que la tarde de los hechos las dos jóvenes, víctimas de la intimidación del comerciante ambulante, no sufrieran consecuencias físicas de un hombre que mientras les exigía el desembolso de dinero, se trepaba a uno de los mesones de lácteos gritando que "esto es un asalto, sino me entregan la plata les entierro la jeringa porque tengo sida".
Nervios de Acero
El relato de una de las víctimas durante el juicio reveló la tensión vivida durante los minutos que duró el intento de atraco realizado por Marihuán.
Una de niñas afectadas recordó que durante la ocurrencia de los hechos su compañera de trabajo le preguntó al sujeto por qué cometía el delito.
El asaltante habría argumentado que tenía que mantener de alguna forma a su madre.
El debate entre los intervinientes, esta vez, no se centró en la participación en los hechos, sino en la calificación jurídica a la que correspondían.
La Fiscalía Centro Norte defendió la figura delictual de robo con intimidación, entendiéndose de que el arma utilizada habría sido la jeringa, bajo el contexto de la amenaza de que ésta contendría sangre infectada de una enfermedad grave e incurable que portaría el propio agresor.
La defensa, en tanto, discrepó en cuanto a la calificación jurídica, indicando que sólo se trataba de una serie de actos ridículos que no tenía por fin el robo, ni materializar amenaza alguna.
Evidencia Material
La resolución del tribunal dio por acreditadas las pruebas del Ministerio Público, valorando el testimonio de las dos víctimas y confirmando que los hechos fueron robo con intimidación.
Además, los jueces acogieron la tesis de que no era necesario que la jeringa estuviera infectada con sida para convertirse en un arma por lo que no exigieron un test al fluido.
Contracara
La defensa de José Marihuán trató de presentar una circunstancia modificatoria de responsabilidad.
Para ello declaró un perito asistente social, quien relató parte del historial de abandono que ha tenido a lo largo de su existencia
Lo revelador que aportó era que el imputado no tiene madre, contradiciendo la argumentación para su intento de robo frente a sus víctimas y que ésta se suicidó cuando se encontraba cumpliendo una condena por hurto en la comunidad Tiempo Joven, situación que desata en el condenado un profundo sentimiento de culpa.
No obstante que ahora el sujeto vive con una pareja y recientemente tuvo un hijo, el tribunal decretó el cumplimiento de una pena efectiva, que tranquiliza por ahora a las víctimas de Marihuán, quienes habitan en la misma comuna donde se domiciliaba su agresor.
[Leslie Ayala Castro]
[7 de mayo de 2007]
[©la nación]
07 mayo 2007
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