23 junio 2009

Codicia Le Pasó la Cuenta

[Copiapó] Cuento del tío: anciano pierde más de un millón de pesos. Como una nueva forma de operar califica la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI este nuevo cuento del tío que afectó a un poblador de Copiapó. Lo novedoso, a juicio de personal policial, es la utilización de un boleto de lotería como señuelo para que las víctimas entreguen dinero.
El hecho en la Plaza de Armas de la capital regional, cuando un sujeto, que según el relato de la víctima tendría acento extranjero, tez oscura y rasgos altiplánicos, lo abordó y le comenzó a contar su drama. El problema del individuo radicaba en que él tenía en su poder un boleto de lotería que tenía la combinación ganadora, no obstante el individuo quería mantener su bajo perfil de vida razón por la cual deseaba deshacerse de él y quería venderlo.
El anciano prontamente sintió curiosidad por conocer el boleto, evidencia que le mostró el individuo, quien además le contó que trabajaba en La Serena y que cuando se dio cuenta que era ganador decidió venirse de allá, porque su jefe le había ofrecido sólo 30 mil pesos por el boleto ganador y por esta razón renunció para empezar de cero, y de esta manera estaba casi de indigente en la capital regional y quería vender luego el boleto.
Mientras el antisocial relataba los hechos a la víctima llegó al lugar una mujer, la cual comenzó a escuchar atentamente la versión del dueño del boleto, y prontamente ofreció dinero y una bolsa de joyas que tenía en su cartera, especies que serían el modo de pago para obtener el documento premiado.
Con tal competencia, el anciano le comentó a los sujetos que él tenía en su casa 400 mil pesos para entregarle inmediatamente y que además se podía conseguir en la caja de compensación un millón 400 mil pesos más.
La mujer, que a esta altura de la conversación indicó que no tenía más dinero, se ofreció a acompañar a la víctima a su casa a buscar el monto ofrecido y posteriormente al recinto donde se endeudó el anciano, para según la policía civil, asegurarse de juntar el dinero.
Una vez hecho el recorrido, la mujer decidió pasar al baño en el centro de la ciudad, al igual que víctima. Una vez afuera del servicio higiénico la acompañante instó al hombre a que buscara más dinero para darle al sujeto que los esperaba en la plaza, y por esta razón decidió devolverse a la casa a buscar unas joyas. La mujer, esperó afuera al anciano con el dinero, una cuadra antes del hogar.
Al salir la víctima, se dio cuenta que la portadora de la plata no estaba y había desaparecido con el dinero.
Según lo indicado por el Jefe (s) de la Bridec, Luis González, este tipo de situación afecta a personas mayores, por esta razón el llamado es a estar atento y desconfiar de cualquier tipo de relato donde se deba entregar dinero.
Y agregó que "cuando le dicen que no cuente a nadie de la transacción deben sospechar, y comunicar a sus familiares".
[23 de junio de 2009]
diario de atacama]

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