26 diciembre 2008

Condenan a Banda de Malos

[Santiago] Condenan a banda que asaltó a defensor penal y juez del crimen. "Somos familiares del ‘Perilla', somos malos, así que ¡entrega las cosas!" Con estas palabras, la banda de asaltantes liderada por Camilo Fuenzalida Fuica obligaba a sus víctimas para que se deshicieran de sus pertenencias
Según la investigación del fiscal Centro Norte José Morales el grupo integrado además por Francisco Ahumada y Alejandro Salazar, cometió al menos cinco ilícitos usando este modus operandi durante el año pasado. Esto hasta que fueron detenidos a comienzos del 2008.
La mayoría de las veces iban premunidos con armas, y -como quedó demostrado en el juicio- no discriminaban en el estatus de sus víctimas. Entre ellas se encuentra el defensor regional de Santiago Carlos Mora Jano y el juez del crimen Raúl Valdovinos. A este último le robaron su auto tras intimidarlo con un arma de fuego.
El martes pasado se desarrolló el juicio ante el Cuarto Tribunal Oral, tras el cual fueron condenados Fuenzalida y Ahumada por cuatro de los cinco hechos que el Ministerio Público les imputó. En tanto, Salazar fue absuelto pese a que fue acusado en base a la misma prueba que la fiscalía presentó en contra de los otros integrantes y a que fue reconocido por el líder de la agrupación como miembro de la misma. Frente a este escenario lo más probable es que la fiscalía recurra de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Santiago, situación que se decidirá hoy tras la lectura de fallo.

Testigos
En el tribunal desfilaron cinco afectados por esta banda especialista en atacar a sus víctimas mientras estaban en algún taco al interior de su vehículo. Así lo hicieron con el jefe de la Defensoría de Santiago, Carlos Mora Jano, quien en noviembre del año pasado fue abordado por dos individuos mientras manejaba su vehículo entre las calles Curicó y Portugal. En su testimonio ante los jueces el abogado relató que ese día intentó conversar con los antisociales, quienes lo intimidaban con un arma de fuego, y dijo que lo que más temía era que lo secuestraran. En ese sentido les contó que él los representaba a ellos en su calidad de defensor penal público y hasta incluso les mostró su credencial. Nada conmovió a Fuenzalida y sus acompañantes quienes se ofuscaron, arrojaron su credencial, le quitaron 50 mil pesos en efectivo, su tarjeta de débito y le obligaron a entregar su clave para girar 130 mil pesos de su cuenta.
[26 de diciembre de 2008]
la nación]

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