31 agosto 2009

Lo Condena el Adn

[Osorno] La fiscalía lo quiere 40 años preso. En la cárcel de Osorno, Cristian Fidel Rogel Molina llora constantemente detrás de los barrotes del módulo 3. Alega su total inocencia en el homicidio y violación de la menor de 16 años, Carla Oyarzún Palma. Por su parte, el Ministerio Público ya logró uno de sus objetivos más relevantes: agendar para el próximo 23 de septiembre, a las 9 de la mañana, en la sala Nº1 del Tribunal de Garantía, la audiencia de preparación de juicio oral del único imputado de este crimen.
Pero más allá del trámite legal, esta investigación marca un hito en la provincia desde que se instaló la Reforma Procesal en la región, a fines de 2003, al conocerse que la pena que está pidiendo la Fiscalía corresponde a la de "Presidio Perpetuo Calificado" (equivalente a 40 años en la cárcel), lo que timbraría un antes y un después en la persecución penal en Osorno.
En concreto, el presidio perpetuo calificado significa la privación de libertad del condenado de por vida, bajo un régimen especial de cumplimiento que se rige por varias reglas.
Una de ellas es que no se podrá conceder la libertad condicional sino una vez transcurridos cuarenta años de condena efectiva, debiendo en todo caso darse cumplimiento a las demás normas y requisitos que regulen su otorgamiento y revocación.
Además, el sentenciado no podrá ser favorecido con ninguno de los beneficios que contemple el reglamento de establecimientos penitenciarios, o cualquier otro cuerpo legal o reglamentario, que importe su puesta en libertad, aún en forma transitoria. Sin perjuicio de ello, podrá autorizarse su salida, con las medidas de seguridad que se requieran, cuando su cónyuge o alguno de sus padres o hijos se encontraran en inminente riesgo de muerte o hubieren fallecido.
Y por último, no se favorecerá al condenado por las leyes que concedan amnistía ni indultos generales, salvo que se le hagan expresamente aplicables. Asimismo, sólo procederá a su respecto el indulto particular por razones de Estado o por el padecimiento de un estado de salud grave e irrecuperable, debidamente acreditado, que importe inminente riesgo de muerte o inutilidad física de tal magnitud que le impida valerse por sí mismo.
Una pena que se solicita respecto del delito de ‘Violación con Homicidio', atribuyéndosele la calidad de autor "del delito materia de la presente acusación, toda vez que participó en su ejecución de manera inmediata y directa", según dice la acusación presentada por la fiscalía.

Los Hechos
Para entender la expectación que provoca este caso, es necesario volver en el tiempo unos ocho meses, cuando una tibia tarde de diciembre salió a trotar Carlita por la Villa Olímpica. Y es que su pasión por el atletismo superaba el hecho de que ya estaba de vacaciones, pues unos días antes había terminado sus clases en el Colegio Santa Marta, por lo que la vena deportiva heredada por sus padres fue más fuerte.
Lamentablemente para su familia, aquella tarde del 17 de diciembre la niña no regresó a su hogar, por lo que inmediatamente comenzaron una intensa búsqueda en casa de amigos, parientes y la propia Villa Olímpica, donde fue vista por última vez.
Es ahí donde emerge por primera vez la figura de Cristian Rogel, un reconocido fondista local, que en innumerables ocasiones había entrenado a los más pequeños en el circuito de Pilauco. De ahí que conociera de cerca a los padres de Carla, Juan Carlos Oyarzún y Gloria Palma, ambos también atletas amateur.
Desde el comienzo Rogel se mostró solícito para participar en los rastreos de la menor. Incluso afirmó en varias ocasiones a la prensa que él mismo había visto a la pequeña, que la había recriminado por la hora y el lugar apartado en el cual estaba entrenando. Para desligarse de una eventual sospecha, agregó que en las inmediaciones de la Villa había visto rondar un jeep, entregando detalles del color y su conductor.
Afortunadamente, para evitar más dolor a la familia, el cuerpo de la menor fue encontrado al día siguiente en medio de los pastizales en el mismo sector de Pilauco, con evidentes signos de haber sufrido una muerte violenta.
Precisamente, los primeros informes periciales indican que había sido víctima de abusos sexuales, encontrándose vestigios de la participación de un hombre en su muerte.
Así al menos está descrito en la acusación fiscal, la cual será leída en la audiencia del Tribunal de Garantía el próximo 23 de septiembre, en la preparación de juicio.
Según se establece en el documento, Rogel, abusando de la confianza de Carlita, "la interceptó (entre las 20 y 21.30 horas del 17 de diciembre), la trasladó a un lugar seguro para la consumación del hecho, para posteriormente, utilizando la fuerza física, accederla carnalmente. Luego y con ocasión de la violación, el imputado la estranguló hasta provocarle la muerte por asfixia", señala el texto conseguido por este medio.
No conforme con eso, se habría establecido que después de fallecida, el imputado la habría vuelto a abusar, para posteriormente dejar escondido el cuerpo entre los matorrales "en un sitio eriazo de gran extensión colindante con la Villa Olímpica, lugar en donde fue encontrada el día 18 de diciembre de 2008, alrededor de las 11 horas".

La Detención
Tras conocerse de la existencia del cadáver, la fiscal del caso, Leyla Chahín, ordenó diversas diligencias a los efectivos de la Policía de Investigaciones. Entre los datos aportados tras las primeras horas, se admitía que la menor había sido asfixiada con su propio pantalón de buzo, luego de separarse de su hermana Andrea, con la cual había llegado hasta Pilauco para trotar.
Posteriormente se establecería que la joven -que había pasado a tercero medio en el Colegio Santa Marta- tenía una fractura clavicular y lesiones en las piernas, debido al ataque que había sufrido la noche del miércoles 17 de diciembre del año pasado. Asimismo, se pudo constituir que el cadáver evidenciaba signos de arrastre, lo mismo que el terreno en el que fue hallada.
Mientras continuaban las diligencias para dar con el asesino de la pequeña, todo Osorno se conmovía con la tragedia que hundía en el dolor a la esforzada familia Oyarzún Palma. El 20 de diciembre, tras una misa en su colegio, Carlita fue despedida por un millar de personas aquella tarde de un lluvioso sábado. Paralelamente se conocía que la policía trabajaba con el perfil de un sospechoso, el cual estaba a horas de ser detenido.
El nexo para dar con el sujeto se basaba en fluidos orgánicos, entre ellos rastros de semen, encontrados en cuerpo de la menor, los cuales fueron inmediatamente periciados para dar con la identidad del individuo.
Finalmente, el cerco policial se cerró a las 7 de la mañana del lunes 22 de diciembre. Detectives detuvieron a Cristian Rogel por su participación en el crimen. Esa misma mañana fue trasladado hasta el Tribunal de Garantía, donde lo esperaba una gran cantidad de personas que se enteraron de la vinculación del ex atleta con el homicidio.
Luego de una corta audiencia, el Ministerio Público solicitó la ampliación de su detención, para trasladarlo hasta la cárcel de Osorno.
Para lograr su captura, fue fundamental el aporte testimonial entregado por la esposa del deportista, quien prestó valiosa información respecto al comportamiento de Rogel, en las horas siguientes al asesinato de la menor Carla Oyarzún.
Precisamente, según se indicó en aquella oportunidad, Edith Fouchzick, esposa del atleta detenido, explicó a Investigaciones que su marido ("extrañamente y muy nervioso") la noche del miércoles 17 de diciembre -el día de la brutal muerte de la atleta- se duchó con ropa en el baño de su casa en calle Fuchslocher, en el sector de Francke.
De acuerdo a su testimonio, aquel día, Cristián Rogel lavó con jabón de tocador sus prendas -camiseta y pantalón deportivo- que utilizó para trotar en las canchas de la Villa Olímpica.
Naturalmente, dicha ropa fue enviada al Laboratorio Criminalístico de Santiago, para que sean periciadas en busca de muestras de sangre y fluidos. Mientras tanto, Rogel permanecía detenido.

Formalizado y el ADN
El día de la verdad llegó el miércoles 23 de diciembre: prisión preventiva para Cristian Rogel y un plazo de 180 días decretó el juez de Garantía, Alex Francke, para investigar la muerte de la estudiante osornina Carla Oyarzún.
El Ministerio Público lo formalizó por el delito de violación con homicidio. La fiscal Leyla Chahín manifestó en aquella ocasión que las pruebas son contundentes. "El informe pericial de ADN da cuenta de que las manchas en polera y pantalón del imputado corresponden al mismo individuo del cual se obtuvieron las muestras del caso Carla Oyarzún, Cristián Rogel, en un 99.99%", señaló la abogada en el tribunal.
En la audiencia de formalización de cargos, la fiscalía presentó todas las pruebas que inculpan a Rogel. Además, mostró al menos cinco casos de personas -incluso familiares- que habían sido sometidas a abusos por parte de Cristián Rogel, agregando la abogada que dichas pruebas "demuestran que el imputado tiene una conducta sexual no normal".
Al término de la diligencia, miles de personas lanzaron piedras al carro de gendarmería que trasladó al Cristián Rogel a la cárcel de Osorno, donde aún permanece a la espera del juicio.
[31 de agosto de 2009]
austral de osorno]

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