16 enero 2007

tras coma reconoce a asaltante

[La Serena] Tras letargo de un mes dueño de schopería abrió repentinamente los ojos y apuntó a su mano derecha como autor de sus desdichas. Despertó del coma y reconoció a hombre de confianza que lo asaltó brutalmente. El día del ‘milagro' el victimario, apodado ‘El Cocodrilo', era un mar de lágrimas junto a familia de comerciante. Lo golpeó con un garrote.
El 7 de enero pasado Samuel Leyton, el dueño de una de las más conocidas schoperías de La Serena, despertó del profundo sueño que le significó estar en coma durante más de un mes, producto de un brutal asalto en su casa con golpes en la cabeza que le hicieron perder masa encefálica .
Su familia, que estaba feliz en el momento en que la víctima salía de su letargo, consideró que era un milagro lo que sucedía, pero lo que vino después los dejó a todos con así unas pepas, porque al abrir los ojos reconoció a su hombre de confianza, que estaba frente a él, como el autor de sus desdichas.

Era el Regalón
Según las pesquisas de la Fiscalía, Leyton, propietario de la schopería Oriente, en la avenida Francisco de Aguirre, se quedó solo en su casa en el sector Peñuelas de Coquimbo, ya que su familia se las había emplumado a la capital.
Ese dato lo supo Óscar Onofre Vega Alvarado, ‘El Cocodrilo', mano derecha de Leyton. Ese mismo día este sujeto recibió en el local a Cristián Wilfredo Leyton Cortés, ‘El Tito'; a P.P.V., ‘El Chino'; y a un tercer perico quien el día de Pascua se fue al patio de los callados en un accidente de tránsito.
En la reunión, ‘El Cocodrilo' le comunicó a sus compinches que estaba todo dado para hacerle una ‘visita' a su jefe esa misma noche.
Ya oscuro, el propio empleado tocó el timbre de la casa de su patrón. Al verlo por el ojo mágico Leyton no dudó en abrir. Al hacerlo se colaron los delincuentes dándole en la cabeza con un palo similar a un bate de béisbol. El golpe lo dejó grave e inconsciente y con pérdida de masa encefálica. Los malditos creyeron que nunca más abriría los ojos.
Escaparon con dinero, joyas y celulares. Incluso uno de ellos llamó a la esposa e hija de la víctima para amenazarlas.
Una cuñada encontró al herido y lo llevó al Hospital San Pablo de Coquimbo, donde se mantuvo hasta despertar.
El día del ‘regreso a la vida' la familia visitaba a Leyton acompañados por ‘El Cocodrilo' quien estaba hecho un paño de lágrimas. Repentinamente la víctima abrió los ojos y al ver frente a él al autor de sus desdichas -a quien consideraba su regalón-, lo apuntó con el dedo como su victimario.
Rápidamente fue detenido junto al resto de la banda, quedando preciosos en la cárcel de Huachalalume.
[J.Budrovich/M. Romero .]
[16 de enero de 2007]
la cuarta]

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