31 enero 2009

Las Secuestraron y Golpearon

[Valparaíso] Orgía de sexo y drogas de africanos califas terminó con un secuestro. Trabajadora sexual asegura que estuvo más de 20 horas retenida por fogosos representantes de la raza negra.
"Están en la celda muertos de la risa", comentó ayer una vigilante poco antes de la audiencia de formalización de cargos a dos africanos quienes, desde el año pasado, han protagonizado en Valparaíso diversos hechos policiales marcados por el sexo, las drogas y los desencuentros con la autoridad.
Al parecer se les pasó la mano, y la sonrisa se borró del rostro de los extranjeros, tras quedar privados de libertad por el secuestro de una prostituta.
Según lo expresado por la fiscal Carolina Monsalve en la formalización de cargos, eran las 06.00 de la mañana del jueves cuando el nigeriano Víctor Omoregie, de 32 años, que dice ser profesor de inglés, y el sudafricano-camerunés Joseph Toby, de 40, comerciante internacional, salieron del Hotel Connolly, ubicado en calle Las Heras 331, con dos prostitutas identificadas como A.M.G.G. (29) y C.E.M.R (25).

Sexo a Destajo
Loa africanos las trasladaron hasta una residencial ubicada en calle Simón Bolívar 415, donde, junto con hospedarse, los sujetos cumplen con una medida cautelar de arresto domiciliario.
Allí mantuvieron relaciones sexuales con las mujeres, las que además, según la versión de las prostitutas, fueron obligadas a consumir diversos tipos de drogas.
La juerga se extendió durante todo el día y parte de la noche. No obstante, una de ellas, A.M.G., salió de la residencial a las 00.30 horas de ayer , tras una fuerte discusión con los africanos.
Regresó al Hotel Connolly y a las 02.30 de la madrugada, alertó al 133 de Carabineros respecto de que su compañera de oficio se hallaba retenida contra su voluntad en la residencial.
Los funcionarios de la Segunda Comisaría Central se trasladaron hasta la residencial de calle Simón Bolívar y, tras recorrer los pasillos, llegaron hasta una habitación que se encontraba cerrada por fuera con candado.
Víctor Omoregie abrió la puerta y al interior hallaron en estado de shock a la prostituta C.E.M. En forma simultánea, los policías ingresaron a una pieza contigua, donde se hallaba acostado Joseph Taby, quien, al ver la presencia policial, se metió a la boca dos bolsas con una sustancia blanca similar al cocaína. En su velador se encontró otra bolsa con 28 gramos de marihuana.
Las mujeres aseguran que fueron encerradas bajo llave por los africanos, y A.G. agrega que Víctor Omoregie le arrebató 80 mil pesos en efectivo y un celular que fue hallado bajo la cama del sujeto, no así el dinero. Los varones fueron detenidos y ellas derivadas al hospital Van Buren.

Maltratos
Las mujeres denuncian que recibieron golpes de pies y puños y amenazas de muerte. A la trabajadora sexual A.M.G. le diagnosticaron contusión en brazo y muslo, mientras que a su compañera contusión costal. Las fiscal pidió que los africanos fueran imputados de secuestro, lesiones y, en el caso de Omoregie, hurto y amenazas y Joseph Taby, por amenazas y microtráfico.
Pidió prisión preventiva por considerarlos un peligro para la sociedad, considerando que Omoregie tiene condena por drogas, y Taby causas pendientes por falsificación de pasaporte e investigaciones no formalizadas de violación de menor y estafa.

Otra Versión
La defensora penal Katherine Ríos dio otra versión de los imputados, desvirtuando que hubiera secuestro. Ellos aseguran que salieron con tres prostitutas del Hotel Conolly. Las anteriormente identificadas y otra de nombre Kimberly.
Pagaron 20 mil por cada una para sacarlas del local, y otros 35 mil por cada una para tener sexo en la residencial de Simón Bolívar.
Estuvieron de fiesta durante todo el día, ejecutando diversas maniobras amatorias que acostumbran las tribus del continente negro, y Kimberly cansada por la fogosidad de Joseph y Víctor, decidió marcharse a la medianoche, quedándose el sudafricano-camerunés con las otras dos féminas, mientras el nigeriano recobraba fuerzas en una pieza contigua.
Incluso los hombres aseguran que las prostitutas tuvieron tiempo de tomar café con leche al desayuno, y más encima salir a la calle a comprar cigarrillos. Una de ellas habría llamado a su madre con el teléfono celular de uno de sus clientes.
De acuerdo a la defensa, la discusión vino cuando una de las prostitutas, A.M.G., pretendió seguir manteniendo relaciones sexuales con Joseph Taby a cambio de más dinero, pero éste se negó a la propuesta.
Los esfuerzos de la abogada de la Defensoría por evitar la prisión preventiva fueron infructuosos, ya que la magistrada Verónica Toledo accedió a los planteamientos de la fiscalía, por secuestro, lesiones leves, hurto y microtráfico de drogas, desechando el delito de amenazas.
Ambos fueron derivados al complejo penitenciario de la Pólvora por los 60 días de plazo otorgados a la investigación del Ministerio Público.
[Fabián San Martín]
[31 de enero de 2009]
estrella de valparaíso]

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