caso matute vuelve a fojas cero

[Patricio Gómez Couchot] Concepción. Tras seis años. Fallo de la Corte de Apelaciones. Cambio de la figura legal de ‘obstrucción a la justicia' le permitió al tribunal penquista anular los procesamientos contra siete jóvenes, que estaban vigentes desde el año 2000.
El fracaso de la justicia chilena, Carabineros, Investigaciones y del Estado chileno está llevando al ‘caso Matute' a ser sobreseído, fundamentalmente por una modificación realizada por el Congreso, que cambió la tipificación del delito de ‘obstrucción a la justicia'. Ese cambio le permitió a la 5.a Sala de la Corte de Apelaciones de Concepción dejar sin efecto los procesamientos contra 7 jóvenes dictados en la causa, luego que uno ellos -Carlos Alarcón-, con el patrocinio del abogado Sergio Hernández, presentara un recurso en tal sentido.
Una reforma legal, en el marco de la Reforma Procesal Penal, eliminó esta figura como delito y la reemplazó por obstrucción a la investigación. Si bien la Constitución establece que las leyes no tienen efecto retroactivo, una omisión en las reformas hechas al Código de Procesamiento Penal permite a los procesados por un delito sin sentencia definitiva solicitar el cambio de esta figura.
Esta presentación de Alarcón también permitió a la Corte de Apelaciones -por oficio- hacer extensivo el fallo a los otros seis jóvenes procesados.
Desde la desaparición de Jorge Matute en 1999, se han gastado 1.000 millones de pesos hasta el 2004, según el informe emitido por la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados, que analizó la actuación de las policías en el caso Matute, cuya labor terminó ese año.
La cifra considera las horas-hombres empleadas, las diligencias realizadas, los rastreos, los sucesivos peritajes, los medios técnicos utilizados y la movilización de empleados, entre otros gastos. Ese monto puede ser aún mayor, puesto que no existe una cuantificación económica del gasto demandado por los cuatro peritajes que se hicieron a los restos del universitario. En estos análisis participaron una decena de peritos del Servicio Médico Legal (SML), de dos universidades y particulares, para terminar con tres informes que hablan de "causa indeterminada de muerte", mientras que sólo uno le atribuye a golpes traumáticos la muerte de Matute.
La causa partió en manos de la titular del Tercer Juzgado del Crimen de Concepción, Flora Sepúlveda, quien dictó la única resolución importante, que fue procesar por obstrucción a la justicia a siete jóvenes asistentes a la discoteca La Cucaracha, la noche en que desapareció Matute, la madrugada del 20 de noviembre de 1999.
En el desarrollo del proceso aparecieron serias divergencias públicas y privadas entre los equipos de Investigaciones y de Carabineros, que fueron creciendo ante la falta de coordinación y la competencia desatada entre ellos. A tal punto llegó su fracaso que ambas concluyeron con informes finales absolutamente contrapuestos.
Carabineros culpó al dueño de La Cucaracha (Bruno Betanzo), mientras que Investigaciones responsabilizó a los -hasta ayer- siete procesados.

Satisfacción
Los siete jóvenes no ocultaban ayer su satisfacción por el fallo.
Carlos Alarcón, impulsor del recurso presentado ante el tribunal penquista, dijo que ahora podrán rehacer sus vidas, ya que estuvieron muchos años siendo sindicados como culpables de una lamentable situación en que no tuvieron ninguna participación, "porque nunca se quiso investigar a quienes eran los verdaderos culpables". Óscar Araos también comentó que se sacó un gran peso tras conocer el fallo.
[Patricio Gómez Couchot]
[25 de mayo de 2006]
[©el mercurio]