seis años por violación de menores

Condenan a seis años de cárcel jubilado que violó a hermanitos. Hombre de 59 años engañaba a sus vecinitos para abusar de ellos. Primer Juzgado del Crimen determinó su culpabilidad
El Primer Juzgado del Crimen de San Antonio condenó a 6 años de cárcel a un hombre de 59 años, acusado de haber violado en forma reiterada de dos niños en la localidad de San Juan, en San Antonio.
Se trata de Juan Enrique Bustos Díaz, a quien el tribunal local lo había procesado, tras las denuncias hechas en enero del año 2003 por la misma madre de los menores.
De acuerdo a lo que se informó en aquella oportunidad, Juan Bustos aprovechó su calidad de vecinos de las víctimas para ganar su confianza, atrayéndolos hasta su propia vivienda con ofertas de premios y golosinas.
Cada vez que este hombre lograba estar a solas con los dos pequeños, que en 2003 tenían 9 y 11 años, procedía a violarlos y exigir su silencio, por lo que se estima que esta situación se prolongó por cerca de seis meses.
Debido a esto, y tras las primeras sospechas que surgieron respecto a estos actos cometidos por Bustos, los menores relataron los dramáticos hechos a sus padres, que inmediatamente dieron cuenta de éstos a la policía.
En primera instancia, Juan Bustos fue condenado 10 años y un día de presidio, pero finalmente recibió el beneficio de rebaja de pena, por lo que deberá pagar con 6 años de cárcel efectiva, además de cancelar indemnizaciones civiles en favor de los padres y los niños.
Pese a ello, el sentenciado no ha sido notificado aún de su condena, por lo que goza de plena libertad, lo que ha generado mucha preocupación en la familia de las víctimas.

Rehabilitación
Los niños asistieron a terapia reparatoria en el Proyecto Cruz del Sur, actual Centro de Intervención Especializada en Reparación de Menores Víctimas de Delitos Graves de San Antonio, dependiente de Fundación Mi Casa, desde donde egresaron luego de que respondieran positivamente al tratamiento, el que asumieron con su familia en forma activa y responsable.
Según la abogada de este centro, Marcela Piña Vásquez "lo importante de este caso es que los niños sufrieron victimización secundaria por parte de los vecinos de San Juan, ya que fueron estigmatizados, no se les creyó el relato y la comunidad apoyó activamente al victimario, lo que provocó que debieran cambiarse de la parroquia a la que asistían para preparase para la Primera Comunión e hizo mucho más difícil la terapia reparatoria".
En este punto, Marcela Piña agregó que "las estadísticas hablan de que un 3 a 7% de niños faltan a la verdad o son manipulados por parte de un adulto en su discurso, por lo que los adultos receptores de una develación de una situación de abuso siempre deben acoger lo dicho por el niño y formular denuncias con fin de que los organismos competentes investiguen".
[23 de mayo de 2006]
[©líder de san antonio]