[Santiago] Nuevo hecho revela nivel de inseguridad en el centro de justicia. Defensora se salvó de ser apuñalada con un trozo de espejo en tribunal de garantía de Santiago. La madre de un imputado que quedó en prisión preventiva las emprendió contra la abogada licitada de la Defensoría, Gabriela Abuzabal. Luego golpeó y derribó al fiscal Marco Mercado. Ministerio Público, en todo caso, sólo formalizó a la mujer por la agresión a este último.
Un nuevo caso que da cuenta de la inseguridad que reina en el centro de justicia se produjo el jueves de la semana pasada cuando una defensora salvó providencialmente de ser apuñalada por la madre de un imputado en las dependencias del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.
Los hechos, de acuerdo con la información recabada por La Nación, ocurrieron cuando la defensora licitada Gabriela Abuzabal patrocinaba a un sujeto imputado en una audiencia de control de detención por el delito de robo con violencia.
Todo iba bien hasta que el imputado quedó en prisión preventiva. La madre del sujeto, identificada como Vivian Barrios, silenciosamente rompió un espejo en dos partes y se abalanzó sobre Abuzabal con la intención de apuñalarla.
Sólo la ayuda de un colega de trabajo -el abogado Miguel Ángel Jménez- que se percató del hecho, logró que el intento de agresión –que pudo haber sido fatal- no llegara a mayores.
Fiscal Derribado
La mujer corrió hacia fuera de la sala rasgándose la ropa con el vidrio y autoinfiriéndose heridas. De pronto volvió y las emprendió contra el fiscal Marco Mercado, un hombre de estatura media, pero que poco pudo hacer ante la dureza de su agresora, quien lo golpeó y derribó, ante la mirada atónita del juez César Orellana, quien ordenó a los gendarmes detener a Barrios.
Los hechos fueron reconstruidos en el mismo tribunal, declarando entonces hasta el propio magistrado y todos quienes se vieron involucrados.
Grave Falla de Seguridad
Esta es la primera vez que en una audiencia de control de detención un familiar de un imputado intenta agredir con un arma blanca a un defensor. Tampoco ha sucedido un hecho similar donde haya involucrado un fiscal.
Los únicos casos que se han producido han sido de familias que han agredido físicamente a los imputados y en oportunidades a los intervinientes.
Este hecho se suma a la seguidilla de críticas que ha recibido el diseño del centro de justicia y es una voz de alerta para la empresa de seguridad que provee los servicios, ya que un espejo es un arma tan letal como el mejor de los cuchillos en las manos adecuadas.
Lo Absurdo
Lo inédito de esta situación es que los hechos fueron caratulados sólo como amenaza y atentado a autoridades, pero no se tomó en cuenta a la defensora Abuzabal, pese a que el parte policial que consta en la carpeta de investigación (rol 0700-134-64-8), dijo una fuente allegada a los hechos, describe con precisión el intento de apuñalamiento.
Incluso para acreditar los hechos está como evidencia el trozo de espejo usado por Vivian Barrios por el intento de agresión.
Insólitamente la defensora, luego de la traumática experiencia, debió continuar con su trabajo de patrocinio durante todo el día, se comentó.
Este diario contactó a Gabriela Abuzabal, quien declinó hacer comentarios sobre los hechos relatados, pero indicó que aún no resuelve qué caminos seguirá.
En todo caso, una alta fuente de la Defensoría Nacional explicó que existe una posibilidad de que se presente un reclamo ante la fiscal regional Sonia Rojas, aunque ello no está aún decidido.
La Corte Suprema había reclamado recientemente por la falta de gendarmes en las audiencias para evitar hechos similares. Sin embargo y pese a que este punto se solucionó, de nada sirve si la seguridad a la entrada al centro de justicia no considera al espejo como un arma.
Los Golpes de Juana Calfunao
El debate sobre las medidas para prevenir hechos de violencia y agresiones contra miembros del Poder Judicial comenzó a sonar fuerte en noviembre. Ese mes la dirigenta mapuche Juan Rosa Calfunao fue condenada por el tribunal oral de Temuco.
Los acompañantes de la dirigenta, en la oportunidad, las emprendieron contra el fiscal y los gendarmes presentes en la sala, provocándose una batahola que continuó en las afueras de la judicatura, donde carabineros detuvo a una docena de mapuches. En la acción también resultó con lesiones la magistrada Cecilia Subiabre.
En la oportunidad el pleno del máximo tribunal emitió una declaración pública refiriéndose a los hechos. "De seguir produciéndose esta situación y ante la pasividad de las autoridades encargadas de velar por la seguridad en las salas de audiencias de los tribunales de justicia, se provocará un grave deterioro a la imagen y autoridad de la jurisdicción, encargada constitucionalmente de juzgar los asuntos civiles y penales que son de su competencia. Tal circunstancia esta Corte Suprema, como cabeza del Poder Judicial, no está dispuesta a tolerar".
[Jorge Molina Sanhueza]
[9 de enero de 2007]
[©la nación]
09 enero 2007
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