18 enero 2007

lo mató con macetero

[Santiago] Víctima y su verdugo arrendaron pieza en albergue parejero, pidieron dos corridas de cervezas y solicitaron que nadie los molestara. Mató con macetero del hotel a su amigo e intentó quemar el cuerpo. El asesino tiene horas contadas, ya que dejó su carné en la recepción del cero estrella. Saavedra estaba desnudo y boca abajo en la cama.
Desnudo, boca abajo y con heridas cortantes y un gran hematoma en la cabeza fue hallado en un hotel parejero del centro de Santiago el cadáver de un hombre de 45 años.
Se trata de Eleazar Saavedra Maldini, quien pasadas las 9 de la mañana de ayer fue encontrado por una mucama en una habitación del tercer piso del hotel Pedregal, ubicado en calle San Francisco 55.
El finado ingresó al hotel a las 6 de la madrugada acompañado de otro sujeto. Ambos dejaron sus carnés en la recepción y pidieron un par de cervezas heladas.
Debido a que a uno de los compadres se le quebró una botella pidieron otra corrida y solicitaron expresamente que nadie, pero nadie los molestara.
Después de tres horas encerrados en la suite, el acompañante de Saavedra salió corriendo y en el pasillo se encontró de frente con la mucama.
La mucama entró y vio el cuerpo del Eleazar tendido sobre la cama, sin calzoncillos, con cortes en la nuca y una profunda herida en la cabeza provocada por reiterados golpes con un macetero.
Para borrar las evidencias, el criminal intentó quemar el cadáver prendiéndole fuego a un viejo colchón de espuma con un encendedor.
El jefe de la Prefectura Santiago-Central de Carabineros, coronel Jorge Constanzo, dijo que las llamas sólo consumieron una de las puntas del viejo y húmedo colchón y que la víctima murió por los golpes que recibió en el cráneo.
Agregó que en la pieza sólo había ropa de hombre y enfatizó que nadie del lugar escuchó nada raro, sólo conversa, carreras y risillas.
El comisario Luis Sandoval, de la Brigada de Homicidios (BH) Metropolitana, apuntó que la víctima tenía varios golpes en la cabeza con sangramiento y que la captura del asesino es cuestión de horas, ya que el hechor olvidó retirar su carné en la recepción del hotel.
[Carlos Godoy S.]
[18 de enero de 2007]

la cuarta]

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