
En la audiencia se determinó que el imputado por parricidio debe permanecer en prisión preventiva.
Si un parricidio es un acto ilícito a todas luces impactante y que conmociona a gran parte de la sociedad, lo es más aún cuando ese tipo de crimen es presenciado en vivo y en directo por los hijos de la víctima.
Aunque parezca aterrador, esa fue la experiencia vivida por dos pequeños niños, de 5 y 10 años, quienes observaron, según la investigación que desarrolla el Ministerio Público, cuando su padre atacó mortalmente con un arma blanca a Elizabeth Colque Sumahua, madre de los menores. Así lo expresó el fiscal Rodrigo Benitt al formalizar la investigación por el delito de parricidio en contra de Cristóbal M.M.G., boliviano de 33 años, que el domingo fue detenido por el terrible asesinato de su cónyuge, de la misma nacionalidad, ocurrido en calle Iquique de Calama.
En la audiencia, la Fiscalía Local argumentó que la víctima recibió varias estocadas en su cuerpo y que incluso la hija menor del matrimonio trató de intervenir, solicitándole a su padre que detuviera la agresión, ya que Elizabeth Colque Sumahua estaba muerta.
Ebriedad
Otro antecedente aportado por el Ministerio Público en la audiencia, tuvo relación con la ingesta excesiva de bebidas alcohólicas, lo que pudo desencadenar el trágico episodio, pero que una vez cometido el homicidio continuó desarrollándose.
En ese sentido, algunos antecedentes preliminares del caso indican que el imputado siguió la tomatera frente al cadáver de su esposa.
Luego de exponer los dramáticos detalles del crimen, el fiscal Rodrigo Benitt solicitó la prisión preventiva del imputado, argumentando que su libertad representa un peligro para la seguridad de la sociedad y un inminente riesgo de fuga, considerando la gravedad de la pena asignada a un delito de parricidio.
Por su parte, la defensa del boliviano contradijo lo manifestado por el Ministerio Público y señaló que el detenido se entregó a la policía y que ha colaborado para esclarecer los hechos, incluso indicando donde se encontraba el arma homicida.
Pese a ello, el tribunal accedió a la solicitud del fiscal y dispuso la más drástica de las medidas cautelares para el imputado, quien deberá permanecer en la Cárcel de Calama, a lo menos durante los 60 días que se extenderá la investigación de crimen.
Cabe mencionar que familiares de la víctima y del imputado llegaron al país para trasladar el cuerpo a Bolivia donde se realizarán los funerales de la infortunada pobladora.
Fiscal
El fiscal adjunto de Calama, Rodrigo Benitt, manifestó que los menores prestaron declaración ante el Ministerio Público y vieron cuando el individuo ultimaba a la víctima.
"Incluso, la más pequeña de las niñas intentó ayudar a su madre, quien falleció a causa de las estocadas", comentó Benitt.
[Eduardo Campos Correa]
[19 de junio de 2008]
[©estrella del norte]
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