12 diciembre 2008

Araya Galaz Condenado

[Santiago] Acusado fue condenado por robo con homicidio ya que no se acreditó el secuestro de la ejecutiva. Familia decepcionada por veredicto en caso Lapostol.
El tribunal sólo consideró acreditados dos de los cuatro delitos imputados a Luis Araya Galaz. Asimismo, los jueces determinaron que hubo un tercero en la escena del crimen que no fue identificado por la fiscalía.
Lágrimas inundaron la sala en la cual ayer se le comunicó a Luis Araya Galaz el veredicto condenatorio que pesa en su contra. La familia se enteró allí que el asesino de María Soledad Lapostol sólo cumplirá pena por cometer robo con homicidio y un uso fraudulento de tarjeta de crédito.
A ello se sumó una triste coincidencia: la lectura del fallo fue fijada para el 21 de diciembre, mismo día en que se cumple un año del crimen de la ejecutiva del Banco Penta.
Los jueces consideraron que la Fiscalía Oriente no acreditó durante el juicio que la mujer fuera secuestrada por un "motivo autónomo" distinto al robo del dinero que ésta portaba. Y, descartado el plagio la pena podría ser menor.
Además, el tribunal llegó a la convicción -según la prueba rendida- que existe una muestra genética en una de las abrazaderas (encontrada en el sitio del suceso del mismo material de las sujetadoras con que se amarró a la víctima para su ejecución) que corresponde a un individuo de sexo masculino que no es el acusado y que el Ministerio Público no identificó.
A ellos se suma el testimonio del conserje del edificio ubicado en Quirihue 201, Luis Vásquez, que vio bajarse a dos personas de la camioneta en la que se desplazaba la ejecutivo y sus captores.
Con estos antecedentes, los jueces José Pablo Rodríguez, Isabel Mallada y Mariela Jorquera establecieron que "un tercero desconocido estuvo con la víctima antes y después de su muerte, incluso al momento de la huida".
El individuo no identificado por la Fiscalía -según el tribunal- presenció la muerte de Lapostol, participó en su reducción y, tras el crimen, puso las abrazaderas sobre el cubre piso del auto Mitsubishi Montero donde viaja el copiloto.
A pesar de la aparición de este presunto imputado que no fue llevado a juicio, el tribunal culpó a Araya Galaz como el ejecutor de los cuatro disparos que terminaron la con vida de la mujer.
También determinó que el asesinato lo realizó con alevosía tras valorar la prueba pericial: en el traje hallado en el vehículo se encontró sangre suya y de la víctima y, en el bolsillo de la chaqueta, además había pólvora correspondiente a una pistola que ha sido recién disparada.
La pena que arriesga Araya Galaz parte en diez años y un día de presidio efectivo pero las agravantes de alevosía y la reiteración del delito (ya estuvo condenado también por robo) podría elevar su pena a perpetua el próximo 21 de diciembre.

Pericias Incompletas
Entre las tareas que el fiscal Jorge Reyes no habría realizado, según el tribunal, fue acreditar mediante peritajes que Lapostol estuvo retenida en el Motel Las Luciérnagas de La Florida.
A juicio de los magistrados se pudo realizar un peritaje a la firma con la que la mujer legalizó el pago con tarjeta de crédito o verificar desde dónde realizó la mujer las llamadas a su familia para establecer si su ubicación coincidía con el perímetro donde está el motel.
"La familia no se explica que luego de toda la evidencia, el tribunal haya determinado que María Soledad Lapostol no estuvo secuestrada y que no haya estado en el Motel Las Luciérnagas", dijo el querellante Francisco Cox, quien representa al viudo Alfredo León. Este último no ocultó su molestia por el dictamen y se retiró veloz del tribunal sin realizar declaraciones.
[Leslie Ayala Castro]
[12 de diciembre de 2008]

la nación]

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