04 julio 2009

Prófugo Se Vestía de Mujer

[Los Ángeles] Mantenía vínculos con narcotraficantes. Salía disfrazado de mujer para evitar ser capturado.
Se mantuvo prófugo por más de un año para evitar cumplir una pena de diez años y un día de cárcel. Fue trasladado desde el hospital a la cárcel de Los Ángeles, luego que en el penal se realizara una excepción, en medio de las primeras horas del paro indefinido. Pidió hora para contraer matrimonio, solicitando la presencia en su casa de la oficial civil.
José Antonio Vera Quiroz era una de los hombres más buscados por la policía. Se mantuvo prófugo de la justicia por más de un año. Sobre él pesaban varias órdenes de aprehensión pendientes por los delitos de robo con violencia, atentado y desacato contra la autoridad, lesiones menos graves y dos homicidios frustrados, con resultado de lesiones. Vera Quiroz era intensamente buscado por la Brigada de Investigación Criminal de la PDI de Los Ángeles, al ser definido por los propios policías como un hombre altamente peligroso, siendo vinculado además al narcotráfico. Durante meses, para evitar ser capturado, se cambió permanentemente de domicilio, no sólo en Los Ángeles, sino también en comunas cercanas.
En su último domicilio, ubicado en Los Aucas con Los Apaches, de la villa Las Américas, logró ser localizado en medio de un intenso operativo, donde el detenido se resistía a la acción de los oficiales de la PDI, con los cuales forcejeó hasta lograr ser reducido, luego de escabullirse e intentar huir a toda carrera en medio de las viviendas de los pasajes del sector.

Matrimonio
Varias pelucas ayudaban al prófugo para cambiar su aspecto al momento de salir de su casa. Generalmente, salía vestido de mujer y solicitaba un taxi a la puerta para cumplir con sus asuntos personales.
Sus mecanismos para evitar ser capturado paulatinamente fueron detectados, quedando certeza respecto de su domicilio al momento en que acudió al Registro Civil para gestionar una hora para contraer matrimonio.
Fue así como la fiesta estaba programada para el jueves último, incluyendo invitados.
Se conoció en fuentes policiales que no se tenía certeza respecto del lugar exacto donde se realizaría el evento. Sólo se sabía que estaban, entre algunos de los invitados, sujetos con nutrido prontuario, quienes a última hora serían informados del lugar donde se realizaría la fiesta.
Abundante comida, trago y droga había para atender a los comensales, según apreciaron los detectives, que llegaron al inmueble al disponer de sendas órdenes judiciales de allanamiento.

Sorpresa
El allanamiento fue programado por la Bicrim de Los Ángeles, al obtener certeza del domicilio exacto del hombre buscado programaron el procedimiento.
Pese a ello, éste se dio cuenta que los detectives estaban ya afuera de su casa, comenzando de inmediato la huida.
Escapó saltando panderetas, muros y pasó por patios de casas vecinas. Finalmente, ingresó a una vivienda, donde intimidó a los moradores, mientras se escondía en el entretecho.
Nueve detectives estaban tras sus pasos, y rápidamente recorrieron el barrio, ingresando a la vivienda donde se ocultaba Vera Quiroz.

Forcejeo
Para los vecinos, fueron minutos de extrema tensión. Vera Quiroz estaba en evidencia y se enfrentó directamente a los policías, que lo hallaron escondido en el entretecho.
Su contextura gruesa y su fuerza le permitían no dejarse detener fácilmente. El resultado fueron cinco de los funcionarios policiales con lesiones leves, uno de ellos con un corte de los cuatro ligamentos y músculos de la mano derecha.
Finalmente, uno de los policías debió hacer uso de su arma de servicio, resultando Vera Quiroz con una herida a bala con salida de proyectil en su muslo derecho, siendo trasladado en el vehículo de la PDI hasta el complejo asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles. Fue ingresado al Servicio de Urgencia cerca de las 19 horas, quedando internado en observación, con resguardo policial.

Los Vecinos
Los residentes en las inmediaciones de los pasajes Los Aucas con Los Apaches eran los más atemorizados. Por temor a ser víctimas de represalias, solicitaron reserva de sus identidades al momento de confidenciar que continuamente advertidos que "quien denuncia, pagaría caro".
Las amenazas eran consideradas por el vecindario, que temía por su integridad física, principalmente de los niños y personas que por asuntos de trabajo salían temprano y llegaban tarde a sus hogares. También por las mujeres dueñas de casa, que debían salir a efectuar las compras del día.
A menudo, realizaban llamados telefónicos anónimos dando cuenta de lo que ocurría, pero solicitando absoluta confidencialidad, por temor a ser víctimas de represalias.
Ahora comentan que se respira más tranquilidad, valorando la labor realizada por la Brigada de Investigación Criminal de la Policía de Investigaciones de Los Ángeles.
Los antecedentes de este hecho fueron entregados a la Fiscalía, que dispuso el procedimiento entregando las respectivas órdenes de allanamiento para dos viviendas de Villa Las Américas, en busca del hombre que por más de un año burló a la justicia.
[4 de julio de 2009]
la tribuna]

1 comentario:

Anónimo dijo...

que los de la fvi inventan puras tonteras porque no es asi y yo lo conosco porque soy un pariente bien sercano yo se que a cometido delitos pero hay cosas que inventaron sobre el