05 mayo 2006

dramático secuestro

[Pablo Ramos] "Lo que vivimos fue aterrador", manifestó rector del establecimiento. En tanto, fiscal porteño interrogó a profesores en Santiago.
"Todo comenzó a las 11.30 horas, y estos sujetos ya tenían de rehenes a dos adultos (técnicos que construían un puente) desde hacía una media hora. Los tenían ocultos. Nos preguntaron cuántos éramos, me llamaron, accedí y en ese minuto vi a cuatro sujetos que estaban detrás de unos árboles. Me empezaron a golpear, me encañonaron, y me pidieron plata".
Así comienza su relato el inspector general del Colegio Alcántara de Peñalolén, Augusto Cisternas, acerca del terrorífico episodio que vivió, junto a otros ocho adultos y 63 estudiantes de primer año medio, cuando la noche del pasado viernes, y mientras la mayoría de ellos dormía, fue brutalmente asaltado por una banda de cinco antisociales en un predio que el establecimiento educacional capitalino mantiene en el sector de Laguna Verde, en Valparaíso.

Golpiza
"Les dije que no tenía dinero, y me llevaron al auto donde tenía guardada mi billetera. No paraban de golpearme y yo estaba tan nervioso que lo único que hacía era pasarles papeles, pero me pedían plata. Al final, no sé de dónde encontré cinco lucas y se las pasé", prosiguió.
"Luego -continuó el inspector-, en un momento de descuido, le moví la escopeta al que me apuntaba y arranqué. Y me fui gritando que nos estaban asaltando. Me fui a una bodega. Ahí había dos adultos. Ellos no me creyeron en un principio, pero tras de mí llegó el asaltante, comenzó a golpear la puerta y la botó. Y como parte de la puerta cayó sobre él, le empecé a tirar objetos y se fue".

Profesora de Rehén
Fue en ese minuto, explicó, cuando se dio cuenta que su vida dependía del asaltante -de unos 25 años-. Y pensó que no saldría vivo. "Después de unos segundos volvió con una inspectora (Magaly Kaba), amenazando que la iba a matar. Ahí empezamos a conversar, le dijimos que no teníamos plata y finalmente entendió y se fue".
Al cabo de unos instantes de nerviosa reflexión, saltó junto a quienes había encontrado en la bodega y se escondieron en los pilotes de la bodega.
"Me escondí para ver qué estaba pasando. Ahí nos dividimos para ir a pedir ayuda y observé que los asaltantes entraban a todas las carpas en el campamento. Unos golpeaban las carpas y otros las rajaban con puñales. Así sacaban a los niños. Y siempre apuntando con pistolas y escopeta. De ahí tiraron a todos al centro del sitio y los amenazaron. Les pidieron celulares y plata, y salieron hasta pen drives, mp3s y ese tipo de cosas. Para que nadie sospechara nada en el lugar, les hicieron cantar a los niños 'los pollitos dicen'. Fue en ese minuto en que silbando se empezaron a retirar".

Tortuoso
El rector del colegio, Jorge Moutafián, quien llegó al campamento cerca de la medianoche, en momentos en que el inspector iba a pedir ayuda, en conversación con este Diario contó que "lo que vivimos fue tortuoso, aterrador", y agregó que "debemos dar gracias a Dios de no estar viviendo una tragedia nacional".
Explicó que la idea de los asaltantes era "sembrar el terror" y que, tras analizar lo sucedido, llegó a la conclusión de que no fue un asalto de cinco personas, sino "un ataque demencial".
Consultado acerca del estado actual en que se encuentran los alumnos, manifestó que "estamos conscientes que los efectos postraumáticos se van a ir evidenciando con el tiempo. De hecho, algunos ya los están viviendo: algunos niños tienen miedo a la oscuridad y otros están con trastornos alimenticios".
Explicó el rector que no se detendrán en sus esfuerzos por encontrar a los responsables "para que los niños no crean que viven en impunidad y para no estigmatizar a la gente que vive en Laguna Verde".
"Creemos que es una zona maravillosa. Tenemos muy buenas relaciones con esa gente que ahora está aterrada. Hemos ido muchas veces y nunca habíamos tenido algún problema", agregó. Moutafián precisó además que con el propósito de abordar el tema de una manera integral es que en el colegio se está viendo todo lo relativo a la atención de los afectados y sus familias, así como lo legal.

Pesquisas en el Colegio
En tanto, pasadas las 13.30 horas de ayer, llegó hasta el establecimiento educacional el fiscal de Valparaíso, José Uribe, con personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de Carabineros.
En el lugar, y tras una reunión con el rector, procedieron a conversar con los adultos que tomaron parte del hecho.
La operación contó con la coordinación de la Fiscalía de Peñalolén y consideró la presencia de un sicólogo de la Unidad de Víctimas y Testigos del Ministerio Público.
El gobernador provincial de Valparaíso, Ricardo Bravo, expresó que le pidió especialmente al abogado de su repartición, Juan Claudio Bahamondes, que hiciera un seguimiento de cerca de este caso, por tener la característica de existir varios delitos asociados, y considerando que se trató de un hecho que afectó a menores que concurren habitualmente a Laguna Verde, además que sucedió en medio de una comunidad pequeña, que no presenta mayores complicaciones para la seguridad.
"Se esta realizando la investigación de acuerdo a las instrucciones de la Fiscalía", explicó Bravo.
[Pablo Ramos]
[5 de mayo de 2006]
mercurio de valparaíso]

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