19 enero 2009

Abortó por Brutalidad Policial

[Punta Arenas] "Policías chilenos nos sacaron ilegal". "Yo nunca he tenido que ver con drogas. A mí me pasaron por el cerco, me sacaron de mi país y ni siquiera les importó que yo estuviera embarazada", señaló joven en el juicio por narcotráfico.
Desgarrador resultó el testimonio de Pamela Elizabeth Díaz Nieto entregado durante la audiencia de ayer en el juicio por tráfico de drogas que cumplió con su segunda jornada en Punta Arenas. A su versión de cómo se registró la detención en la frontera, sumó una confesión dolorosa y quizás íntima: aseguró haber perdido en Chile al hijo que llevaba en el vientre.
Todo fue lágrimas durante la declaración de la joven argentina de 20 años (ayer fue su cumpleaños), pareja del imputado Sebastián Pablo Soplán. "Yo nunca he tenido que ver con drogas y nunca estuve ilegal en Chile. A mí me pasaron por el cerco, me sacaron de mi país y ni siquiera les importó que yo estuviera embarazada", fueron sus primeras palabras al sentarse frente al micrófono ayer a eso de las 11 de la mañana.
Luego respondió a las consultas del fiscal Eugenio Campos. El representante del Ministerio Público prácticamente protagonizó un monólogo debido a lo escueto de las respuestas de la joven y al llanto que la acompañó durante toda su declaración.
Con respecto a su embarazo (tiene un hijo de tres años), señaló que lo perdió "no sé por qué" mientras permanecía detenida. Tenía poco más de cuatro semanas de gestación, aseguró.

Madrugada en la Frontera
Del episodio en la frontera (mayo de 2008), recordó que su pareja Soplán la pasó a buscar en vehículo con el propósito de ir desde Río Grande a Ushuaia. Luego partieron en busca de Miguel Díaz Gómez (a quien dijo no conocía). Un supuesto auxilio a un amigo que necesitaba bencina hizo que el conductor se desviara hacia el sector de Las Bandurrias, el que luego -de madrugada- sería el escenario de la detención.
Recordar aquel momento pareció una pesadilla interminable para la frágil joven. Dijo que ella viajaba en el asiento de al lado del conductor, mientras Díaz Gómez lo hacía en la parte trasera.
En su relato precisó que el automóvil (Fiat Palio) de color rojo se estacionó a escasos metros del alambrado por el lado argentino en un punto donde se levanta la planta de medición de gas. En medio de la oscuridad, sólo alterada por una luz blanca de las instalaciones, pudo divisar que al otro lado se encontraba un vehículo blanco.
Continuó señalando que Soplán descendió de la máquina y atravesó por la escalera metálica de pequeñas dimensiones, que permite el paso a ambos territorios. Luego escuchó cómo su pareja le pedía a Díaz Gómez que le pasara una bolsa plástica que se encontraba debajo del asiento donde ella estaba. El acompañante atendió a la solicitud bajando del móvil. Al cabo de unos segundos -dijo Pamela Díaz- se escucharon gritos y Díaz Gómez regresó al automóvil ingresando por el asiento del piloto. Luego vendría la detención.
Ambos, aseguró, fueron sacados en forma violenta. "A mí me tomaron de la cabeza, me tiraron de cara al suelo... me decían que no mirara y me pisaban la espalda. Igual pude ver, eran como 15 personas armadas".

Lado Argentino
Su versión coincide con sus compañeros: Sebastián Soplán fue detenido en territorio chileno, puesto que había cruzado por la escalera para tomar supuesto contacto con Morales Armijo. Sin embargo, este último ya permanecía a disposición de la policía.
En tanto, Pamela y Díaz Gómez concuerdan que fueron detenidos en territorio argentino y que la bolsa donde iban los dos kilos de marihuana (dice que ambos desconocían el contenido) quedó tirada en el lado de su país.
Ninguno dijo saber cómo el vehículo en el que viajaban apareció luego incautado en Chile.
Por la tarde, se pasó a la etapa de pruebas donde el fiscal Campos centró su intervención en la presentación de las fotografías y en antecedentes aportados por los peritos policiales.
El juicio del caso drogas continuará mañana a partir de las 9 horas.
[Alejandro Salazar]
[19 de enero de 2009]

prensa austral]

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