
Pese a la evidente responsabilidad de la progenitora, la fiscalía no pudo levantar cargos contra ésta, pues frente a la ley no tiene la obligación de delatar a su esposo.
Sin embargo, el imputado del caso, individualizado como Juan Carlos M.A. (30), ingresó al módulo de alta seguridad de la cárcel de Acha, con una investigación de 90 días en su contra.
Según los antecedentes de la formalización, el hombre ultrajó a la pequeña, desde los 7 hasta los 12 años (actual edad de la menor) cada vez que tuvo la oportunidad de hacerlo, sometiéndola a los más bajos y crueles vejámenes.
Los ataques se consumaron en el domicilio de la familia, ubicado en una parcela del valle de Azapa.
Un adulto protegido por la fiscalía denunció el hecho a la policía.
En declaraciones a la fiscal del caso, Ana María Cortés, la niña dijo que su madre estaba al tanto de toda la situación.
Incluso, precisó que ésta la golpeaba y obligaba a realizar los quehaceres del hogar.
Mientras la menor permanece bajo custodia temporal de personas de confianza, el grave caso de maltrato infantil será remitido al Juzgado de Familia.
El abuso reiterado fue ratificado el viernes pasado a través de exámenes del Servicio Médico Legal (SML).
[30 de noviembre de 2008]
[©estrella de arica]
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