27 septiembre 2006

el chacal de santa cruz

Archivos del crimen. Hugo Gómez Padua desató baño de sangre en Santa Cruz: Mató a menor de 10 cuando llegó a comprar a quiosco que atendía. ‘Chacal' colombiano ultrajó y mutiló sin piedad cuerpo de Paulita López. Maldito quebrantó libertad vigilada, tras pasar 15 años en la cárcel por liquidar a una niña en su país. En 1999 volvió a asesinar en Chile. Cafetero se salvó del paredón y ahora cumple cadena perpetua en Colina II.
A las 20 horas del 8 de enero de 1999, el verano era especialmente implacable en Santa Cruz, VI Región.
La pequeña Paula Camila López Galdámez, de sólo 10 años y quien vivía en el sector La Tuna, le pidió permiso a su mamita, María Jesús Galdámez, para ir al quiosco ubicado en la casa de Adriano Díaz 186, a comprar bombitas de agua.
Era sólo un par de casas de distancia. Allí atendía Hugo Gómez Padua, colombiano que había llegado al lugar hacía tres años, pero que no era muy conocido por los lugareños, ya que mantenía un bajo perfil.
"Siempre caminaba con la cabeza gacha, como quien carga con la culpa", dirían luego los vecinos.
La niña no sabía que en ese instante se dirigía a la cueva del lobo. De una bestia que resultó voraz.

Chalitas
Las horas transcurrieron y la preocupación de la madre se hizo evidente. Solicitó ayuda a los vecinos y con su hijo Josué, de 13 años, salió a la búsqueda de ‘la Negra' como cariñosamente le decían.
Josué y unos amigos fueron a la casa de Gómez y le preguntaron por su hermana. "No tengo idea", les contestó y cerró la puerta. Sin embargo, Josué miró por una ventana.
"Allí vi las chalitas de mi hermana", contó el niño, quien alertó a su mamá. Fue cuestión de minutos para que Carabineros allanara la casa de Gómez, quien no demoró en reconocer el hecho.
Pero faltaba lo peor. Cuando le preguntaron a dónde había escondido el cuerpo de la chica, señaló un patio trasero en el que quemaba cenizas.
Los policías se asombraron con una macabra escena: Los restos de Camila mutilados con serrucho y cuchillo en nueve partes, una de ellas a nivel del entrepiernas, con clara intención de esconder las huellas de la violación previa.
Desde ese instante el clamor ciudadano no se hizo esperar. Gran parte de la población exigía a gritos la pena capital para el acusado.

Huida
Gómez Padua había purgado 15 años tras las rejas de una condena de 21 por matar a una niña de 7 años en su país. Esto sorprendió a todo el país. Nadie entendía que una chacal estuviera libre.
En 1995 quebrantó la libertad provisional que se le había otorgado huyendo a Chile en 1996. Entró por el paso Chacalluta y luego solicitó la residencia, que le fue negada por su historial penal, pero no fue expulsado.
Cínicamente alegó en su defensa que la niña le había querido robar.
Pero era manipulador. Sabía que podía recibir la pena capital e intentó ablandar el corazón de la opinión pública ofreciendo sus órganos en caso de llegar al cadalso.
El proceso lo desarrolló en un primer momento el juez del Segundo Juzgado del Crimen de Santa Cruz, Mauricio Silva, quien lo condenó a muerte en primera instancia el 22 de septiembre de 1999.
Pero Gómez alegó que su defensora, Visitación Carrillo, no hizo buen trabajo. Logró el 18 de noviembre revertir en la Corte de Apelaciones el fallo.
Se inició un nuevo proceso en manos de la jueza María Angélica Mulatti, quien el 12 de mayo de 2000 lo sentenció a muerte. En octubre, la Segunda Sala Penal del tribunal de alzada rebajó la condena a cadena perpetua.
El 24 de mayo de 2001, cuatro días antes de la eliminación en Chile de la pena de muerte, la Corte Suprema ratificó la cadena perpetua para Hugo Gómez, rechazando el recurso de casación de los querellantes que siempre fueron apoyados por la Fundación Amparo, bajo el alero de la familia Luksic.
La sentencia implica que cumplidos los 20 años, el colombiano saldrá libre de Colina II, ya que su caso no alcanzó a entrar en la ley de penas perpetuas efectivas, de 40 años.

Entero de Buche
En mayo de 2000 Gendarmería trasladó desde la ex Penitenciaría al módulo 14 de la cárcel de Colina II a 69 reclusos de alta peligrosidad.
Fue necesario hacerles un examen de Sida y para ello fueron reunidos en el gimnasio de ese recinto penitenciario.
En esa oportunidad la presencia de la prensa y del entonces jefe de Gendarmería, Hugo Espinoza, dio pie para que algunos internos protestaran a viva voz por las condiciones de reclusión.
Uno de los que más pataleó fue Cupertino Andaur, condenado a cadena perpetua por el homicidio del peque de 9 años Víctor Zamorano Jones, en 1992.
"Aquí estamos mal alimentados, mal dormidos y a nadie le importa", piteó.
Los reclamos de Andaur fueron avalados por Hugo Gómez Padua.
El colombiano le apoyó y aseguró con gran desfachatez que "el modo de vida al que estamos sometidos en esta cárcel es horrible, inhumano e injusto".

Mamá de la Víctima: "Sólo Dios Perdona y Hace Justicia"
Dicen que el tiempo aquilata la rabia, el dolor y los sentimientos más extremos, los mismos que sintieron Luis López y María Galdámez, al igual que muchos vecinos de Santa Cruz y del resto del terruño, al enterarse de lo que hizo ‘el chacal de Santa Cruz' como se le conoció en la zona.
En su momento la madre llegó a pedir que la dejaran hacer justicia por su propia mano, lo que hoy ya no es tan así según propia confesión.
"Lo que pasa es que en ese momento el dolor es muy grande y uno dice esas cosas", confesó.
Tiene claro que ya no está en su poder lograr mayor justicia humana que la condena a 20 años para Hugo Gómez Padua.
"Sólo Dios es el único que puede hacer verdadera justicia, porque la humana deja mucho que desear".
Desde un comienzo dejó los pies en las calles clamando por justicia para su hija.
Asegura que la logró a medias y que de ahí en adelante no tuvo más que seguir adelante junto a Josué, quien a sus 20 años cursa estudios superiores, y Sebastián, de 8, que está en el colegio.
A ella le costó encontrar trabajo porque, a su juicio, quedó estigmatizada. Pero de a poco ha salido adelante. Actualmente se gana la vida en un minimarket de la capital.

Escéptica
A veces le han dicho que vaya a hablar con el asesino de su hija, pero no tiene ganas.

¿Lo perdona?
No podría decir sí o no, lo dejo todo en manos de Dios, es el único que puede hacer justicia.

¿Cree que puede regenerarse?
No, porque ese hombre está enfermo, hizo lo mismo en Colombia.
[Marcelo Romero G.]
[27 de septiembre de 2006]

la cuarta]

1 comentario:

Unknown dijo...

cuando recien descubrieron el cuerpo de la niña yo estaba en el antejardin de la casa del colombiano. vi como los carabineros no pudieron hacer bien su trabajo con la macabra escena, fue terrible