04 noviembre 2008

Absuelven a Policía Homicida

[Santiago] Absuelto asistente PDI que mató a asaltante. Corte consideró que pese a que delincuente levantó los brazos, el funcionario no tuvo tiempo para asumir rendición. Además, señala, corría riesgo por dos cómplices.
Absuelto por la muerte de José Miguel Silva González al que disparó cuando este asaltaba una farmacia de Maipú, el 12 de mayo de 2007, quedó el asistente de la Policial de Investigaciones, Manuel Mora Neira.
Así lo determinó la Primera Sala de la Corte de Apelaciones, que en votación unánime dictó una sentencia de reemplazo revocando la que lo había condenado a 541 días de presidio remitido, como autor de homicidio simple, e indicó que el funcionario quedó "en condiciones de ser reincorporado a la institución".
De acuerdo al tribunal de alzada, que acogió el recurso de nulidad interpuesto por la defensa del imputado, éste actuó en defensa propia dejando sin efecto el veredicto adverso del 5º Tribunal Oral.
En parte de la resolución, se apunta que "la reacción defensiva que se le reprocha al acusado, aparece, en concepto de esta Corte, como racional y proporcionada en consideración a la dinámica de los hechos".
Detalla que en el hecho "se actuó frente a un grupo de asaltantes (...) uno de ellos portando un arma de fuego, que profieren amenazas, desconociendo quien repele esa agresión ilegítima si los otros dos también llevaban armas".
Además, precisa, "desde que la víctima comienza a levantar los brazos, lo que se ha interpretado como una señal de rendición hasta que se le dispara transcurren menos de 2 segundos, en verdad solo un instante"
Esto, agrega la Corte, "aún para personas diestras y preparadas para enfrentar esas contingencias resulta un lapso breve que debe asimilarse a una reacción instintiva, mas todavía si estaba expuesto al factor sorpresa que pudiera provenir de la irracional acción de los otros dos asaltantes a quienes finalmente reduce".
En este punto, el tribunal de alzada insiste en que "si bien se presume su preparación para intervenir en situaciones de alta tensión, los breves instantes en que hubo de reaccionar no son suficientes, ni siquiera para avezados policías, para elegir otra acción que pudiera haber causado un mal menor".
[4 de noviembre de 2008]
la nación]

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