[Llo Lleo] Cartonero llevaba cinco días muerto en su casa. Niños lo encontraron semidesnudo y en avanzado estado de descomposición. Hermana del occiso no descarta la hipótesis del homicidio.
Doralisa del Rosario Ramírez Pavez hace varios días que tenía un extraño presentimiento. Estaba intranquila. Su hermano mayor, Guillermo Alfonso, de 72 años y quien vivía a sólo tres casas de la suya, en la población El Retiro del sector Cristo Rey, Llo Lleo, no aparecía por ninguna parte. Desde la semana pasada que nadie lo veía.
Cerca de las 10 de la noche del martes no aguantó más y junto a una vecina fue a la vivienda de su hermano, en el número 609 de la calle Miguel Hernández. Ahí constató que la cadena de la puerta del antejardín seguía cerrada y que el perro corría incansablemente entre la calle y la puerta de la cocina, como pidiendo que alguien lo ayudara.
Doralisa pensó en lo peor. Y no se equivocó. Para salir de toda duda, le pidió a dos niños que se subieran por la reja para ver si su hermano se encontraba en el interior. A los pocos segundos, uno de los menores dio un grito de espanto al ver, al interior del dormitorio principal, a Guillermo Ramírez semidesnudo y en avanzado estado de descomposición. Al enterarse de la trágica noticia, Doralisa sólo soltó un grito desgarrador y estalló en llanto.
A los pocos minutos arribaron al lugar funcionarios de la Subcomisaría de Carabineros de Llo Lleo, quienes dieron cuenta del hecho a la fiscal de turno Claudia Cancino. La abogada del Ministerio Público ordenó la concurrencia del Grupo Coordinador de Homicidios de la Policía de Investigaciones, cuyos efectivos sometieron el cuerpo a diversos peritajes. Ahí establecieron que la data de muerte era de, al menos, cinco días.
"No Está la Billetera"
Pese a que no puede asegurarlo a ciencia cierta, a Doralisa nadie le saca de la cabeza que en la muerte de su hermano hubo intervención de terceras personas. Sus argumentos son básicamente dos. Según ella, el mismo día que desapareció -el pasado miércoles 7- Guillermo Ramírez había cobrado su pensión asistencial, cerca de 50 mil pesos en efectivo. "Lo raro es que no ha aparecido la billetera donde tenía sus documentos y el dinero de su pensión", reveló. Y el segundo, la extraña posición en la que apareció el cuerpo. "Aunque yo no entré a la casa, me contaron que estaba en el suelo, semidesnudo y cubierto hacia arriba con ropa de cama, como si alguien lo hubiese tapado", relató Doralisa. Más encima, ayer encontró una chauchera de mujer y un manojo de llaves que no pertenecen a su difunto hermano.
Guillermo Ramírez trabajó gran parte de su vida como agricultor en la localidad de Bucalemu, Santo Domingo. Afines de la década pasado arribó a San Antonio, donde se dedicaba a la recolección de cartones y botellas, los que acumulaba en su domicilio. Por esa misma situación había sido multado por el municipio e incluso el año pasado había pagado con cárcel una infracción.
¿Ataque al Corazón?
El occiso sufría de úlcera e hipertensión, por lo que no se descarta que el deceso hubiese sido producido por un ataque al corazón.
[15 de febrero de 2007]
[©líder de san antonio]
15 febrero 2007
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