
Vecinos de la población San Carlos hicieron la denuncia, pero nadie los escuchó, ni la policía ni las autoridades, por lo que ni cortos ni perezosos se acercaron a nuestra redacción a interponer sus quejas.
Un vecino – quien pidió reserva de su nombre por temor a las represalias de los sacrílegos– dijo que hace algunos días estos mismos jóvenes, de edades entre los 15 a los 17 años, habían causado destrozos a un camión de patente boliviana, quebrándole el parabrisas y originándole otro tipo de daños.
"Son estos mismos vagabundos quienes en las noches le lanzan a la gente restos humanos que extraen del camposanto. Nosotros no sabemos qué hacer o hacia dónde dirigirnos, pero ya la situación nos tiene mortificados", apuntó.
No conforme con eso los vecinos denunciaron que estos mismos personajes se ponen a correr por las panderetas del cementerio y desde lo alto les lanzan improperios y garabatos a las personas que deben transitar por el lugar.
Pidieron que la policía tome cartas en el asunto y que detengan a estos antisociales que transgreden las normas de cultura y buenos hábitos que debe tener la comunidad.
Recorrido
Un equipo periodístico nuestro recorrió ayer, pasadas las 19 horas, el sector adyacente al cementerio 1 y comprobó la veracidad de las denuncias. Se advirtió a un grupo de tres sujetos de aproximadamente de 17 años, correr por las cornisas del camposanto con diversos envoltorios en sus manos, que luego lanzaban a la calle o bien a los techos y patios de las viviendas del sector.
[Freddy Torres Oviedo]
[28 de marzo de 2008]
[©diario 21]
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