22 marzo 2008

Les Vendieron Televisores de Madera

Doce plasmas TV, pero aparatos eran de madera.
Dos comerciantes bolivianos fueron engañados por una pareja de timadores que les ofrecieron y vendieron doce plasmas TV en sólo mil dólares, pero los aparatos eran de madera aunque tenían elementos técnicos como control remoto y enchufes.
Las víctimas del famoso entuerto aún no salen de su asombro y sus bolsillos se quedaron sin mil dólares.

Engaño
Increíble, pero también han llegado hasta estos lados de nuestro país aquellas mentes dedicadas a embaucar a personas y engañar con el famoso cuento del tío. Esta vez las víctimas fueron dos bolivianos quienes se dedican a recorrer a pie los recintos y avenidas de la Zona Franca con el objetivo de conseguir buenos precios de los productos que llevan hasta su país natal. Mientras estos turistas y negociantes caminaban por la Avenida Circunvalación antes de caer el sol, fueron abordados por dos personajes quienes portaban un par de cajas grandes con mercaderías las que supuestamente habían sido extraídas momentos antes desde un camión. Las cajas contenían 6 pantallas de plasma cada una, en esos momentos les fueron ofrecidos a los comerciantes por el valor de mil dólares, quienes revisaron a simple vista y no titubearon en comprar, debido a la ganga que se le presentaba.
Las pantallas venían envueltas en un plástico protector con burbujas de aire diseñadas especialmente para equipos delicados para su transporte. En el frontis de las pantallas se podía ver sin problemas la marca Samsung.
Rápidamente los extranjeros contentos con la adquisición hicieron parar un taxi colectivo que pasaba por esos momentos y le solicitaron al conductor que los ayudara a cargar las grandes y pesadas cajas. Uno de los bolivianos solicitó llevar unos plasmas sobre sus piernas, el chofer tomó una de ellas para acomodar a los pasajeros encontrando muy livianos los aparatos.

Revisión
El chofer de inmediato les dijo que revisaran bien las supuestas pantallas. Grande fue la sorpresa cuando descubrieron que estos eran de madera pesada, finamente terminada con pintura plateada, cubiertas con un plástico tipo hule de color negro, un enchufe y un control remoto, todo esto cubierto completamente con el plástico transparente el que servía para opacar detalles a primera vista.
Por sus mil dólares los bolivianos recibieron 12 marcos adornados en cuero negro muy bien embalados. En resumen, la codicia hizo que los extranjeros fueran engañados, porque al momento de comprar los artefactos ellos estaban enterados que su origen no era legal, ya que uno de los hábiles timadores les dijo "los acabamos de sacar de un camión donde los estaban cargando".
[Sergio Monje Lagos]
[22 de marzo de 2008]
diario 21]

No hay comentarios.: