21 noviembre 2008

A Juicio los Que Intentaron Rescate

[Coquimbo] Inician juicio contra pistoleros que intentaron sangriento rescate desde Hospital de Coquimbo. La idea de los antisociales era sacar a un delincuente que había llegado al centro asistencial para que le cambiaran un yeso.
El pasado viernes 8 de febrero, pasadas las 09.00, el pasillo de acceso al policlínico del Hospital de Coquimbo se convirtió de un momento a otro en una película de terror. Dos sujetos armados con escopetas, que esperaban desde hace rato en el lugar, intentaban liberar a un preso que, custodiado por dos gendarmes, llegaba para que le cambiaran el yeso de una pierna fracturada.
Luego de forcejear con los uniformados, los delincuentes disparon hacia el interior del establecimiento, hiriendo con perdigones a 21 inocentes; los guardias reaccionan y usan sus pistolas de servicio, hiriendo con tres tiros al hombre que era objeto del rescate, quien por poco logra escapar. Impedido de correr, el sujeto cae al suelo, a pasos de una puerta de acceso exterior, mientras los dos pistoleros huyen en dirección desconocida.
Esa dramática escena, que hoy es recordada con miedo en Coquimbo, fue el origen del juicio que ahora enfrentan los dos individuos que actuaron ese día como rescatistas: Óscar Gabriel Vega Cortés y Jorge Fernando Salazar Araya.
Ambos son acusados por el Ministerio Público como coautores del delito consumado de evasión de detenido, por el cual se solicita una pena de cinco años y un día; coautores del delito de porte ilegal de arma de fuego, que demanda otra condena de cinco años y un día de condena; coautores de un delito de lesiones graves y diez de lesiones menos graves, por las heridas causadas al público que esa mañana recibió los perdigones. Por este último cargo se pide otra condena de 15 años y un día.
De acoger los jueces todas las condenas solicitadas por la fiscalía, ambos imputados podrían recibir una sentencia de 25 años de presidio, más la pena accesoria de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y oficios públicos, mientras dure la condena.
En el juicio la Fiscalía citará a 25 testigos de los hechos, más siete peritos y pruebas documentales, planimétricas y fotográficas. A cargo de la acusación están los fiscales Carlos Vidal y Eduardo Yánez.
Llama la atención que sólo se haya llevado a juicio a Vega y Salazar. En efecto, el Ministerio Público rehusó acusar a quien iba a ser liberado, Fernando Salgado Salgado, ni a dos mujeres que trabajaron como ayudistas en la fallida operación. Aparentemente, no se logró reunir suficientes pruebas contra ellos y se privilegió a los pistoleros para obtener condenas. Por lo demás, Salgado debe seguir cumpliendo su pena presidio por robo con intimidación hasta el año 2018 en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de La Serena.
Cabe mencionar que el cargo de lesiones graves se debe a que una mujer, J.S.S., quien estaba entre las personas que esperaba su turno de atención cuando se desató la balacera, recibió un impacto de perdigón en un ojo, perdiendo buena parte de su capacidad visual.
[Pablo Portilla]
[21 de noviembre de 2008]
la tercera]

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