20 noviembre 2008

Tenía Que Destruir a la Familia

[Santiago] Las confesiones del asesino de economista: "Ella me dijo que había que quebrar a esa familia". Detenido por el crimen de Diego Schmidt-Hebbel dice que su objetivo era "dejar inválido, muy mal" a Agustín Molina, por encargo de Pilar Pérez.
"La bronca era con este tipo Agustín; María del Pilar me pidió dejarlo muy mal, causarle mucho daño a esta familia, había que quebrar esa familia, atacando a la cabeza de esa familia (...) Era atacar al dueño de casa, que era la persona que influía en las decisiones de su hermana y su mamá".
Estas habrían sido las instrucciones que José Ruz Rodríguez, detenido por el crimen del joven economista Diego Schmidt-Hebbel, asegura haber recibido de María del Pilar Pérez, tía de la novia de Schmidt-Hebbel. Según la investigación de la Fiscalía de Ñuñoa, la mujer urdió un plan para asesinar a su cuñado, el español Agustín Molina. Ruz ha declarado en tres ocasiones en la investigación, ante los fiscales del caso Vinko Fodich y Carlos Gajardo.
En su testimonio ha asegurado que se le había ofrecido un pago de $ 30 millones para "dejar inválido, muy mal" o "hecho bolsa" a Agustín Molina, cuñado de María del Pilar.
"Hace un mes a la señora Pilar en su oficina le escuché una conversación, o más bien dejó que yo escuchara una conversación en la que decía que en la casa de su hermana había mucho dinero", relató Ruz en su primera declaración, la madrugada del 5 de noviembre, la misma noche de su detención por parte de la Brigada de Homicidios.
"Fue así como después de estas conversaciones con la señora Pilar, yo sin darme cuenta me fue metiendo el bichito de entrar a esa casa para robar", continúa.
En su segunda confesión, el 6 de noviembre, Ruz detalló cuál era el objetivo de la mujer: "Lo principal era hacerle harto daño a esa familia (...) Dejarlo inválido o dejarlo hecho bolsa (a su cuñado)". Luego añade: "Al principio no quería, pero por mis deudas no me quedó otra".

El Vendedor del Arma
Al intentar entrar al domicilio de Agustín Molina, José Ruz se enfrentó con Diego Schmidt-Hebbel que, como todas las mañanas, iba a buscar a su polola María Belén. "En el forcejeo se salieron dos tiros", relata Ruz.
Según su testimonio, 15 días antes compró el arma con los $ 500 mil que María del Pilar le entregó y en el lugar donde ella le dijo: "La compré a los días después en el Biobío. Se la compré a un tipo que vende cuchillos, espadas, en el primer puesto viniendo de Placer a Biobío. Es el galpón de la tercera cuadra. Es un tipo medio gordito, de unos 50 años. La pistola era una Taurus 25". Este sujeto es investigado por la policía.
Tras la compra, Ruz se juntó con la mujer para ultimar los detalles del plan: "El miércoles antes de Halloween (29 de octubre) fui a la casa de María del Pilar y hablamos en el tercer piso, en la cocina, ella prendió la radio (...) Me dijo que me apurara en cometer el hecho, porque había un documento firmado relativo a la herencia (...). Me insistió harto, porque era como una nueva escritura o algo así y quería que no llegara a Bienes Raíces".
En estos encuentros, según este testimonio, la mujer le dibujó un plano de la casa de Agustín Molina. "Ella me hizo un dibujo, pero como sé de construcción, lo memoricé, no lo guardé. Hoy en día no existe ese dibujo".
Uno de los objetivos de Ruz era robar las joyas que había en la casa. "En la pieza de la Nena (mamá de Pilar) había joyas, muchas, me dijo que le apretara el cogote (a Molina) para que me dijera dónde estaban, en el sentido de preguntarle para que hablara".
El martes, María del Pilar fue interrogada en la Fiscalía de Ñuñoa acerca de todos estos aspectos de la investigación. Pero la mujer optó por guardar silencio, aconsejada por sus abogados.
[20 de noviembre de 2008]
la tercera]

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