Las huellas dactilares que Marco Antonio Quisbert Castro que dejó en su teléfono celular fueron fundamentales para acreditar que fue quien tomó fotografías desnuda a su sobrina de once años de edad.
Esa prueba fue demostrada mediante los peritos, ya que en el juicio oral la víctima se retractó del ataque sexual e incluso el detenido estaba confiado que quedaría en libertad. Es más, reclamó que por qué la fiscalía interrogaba a tantas personas.
También el sujeto contó a sus compañeros en la cárcel que él no era el culpable como una manera de no recibir el castigo que le dan a los violadores.
Pero ayer recibió la sentencia y aunque los fiscales Enrique Rodríguez y Jorge Zúñiga solicitaron la pena de 14 años de prisión para Marco Antonio Quisbert, los magistrados del Tribunal Oral en lo Penal de Iquique lo condenaron a nueve años de prisión.
Quisbert Castro fue acusado por la fiscalía de violar a la menor en el domicilio donde vivía con su madre, en calle Los Algarrobos, específicamente el 13 de agosto de 2005, fecha en que llamó a la niña para que se acostara junto a él en la cama, le sacó la ropa y procedió a ultrajarla.
Además le tomó fotografías mediante su teléfono celular.
[14 de abril de 2006]
[©estrella de iquique]
14 abril 2006
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