22 abril 2006

tres días colgando

Tres días permaneció su cuerpo colgando del techo. Hombre se habría ahorcado
por problemas económicos. El impactante suicidio de un jornalero estremeció a los vecinos de Hualpén. En el sector nadie creía lo sucedido, pues el hombre nunca manifestó conductas atípicas.
Una data de tres días de muerte habría tenido el cuerpo de un hombre que fue encontrado ahorcado, la tarde del jueves, en la pieza que arrendaba en la comuna de Hualpén. Según sus vecinos sólo los problemas económicos por los cuales Cirio Lisandro Burgos Salazar estaba pasando desde hace un tiempo, explicarían la drástica decisión de quitarse la vida.
"Estaba bien encalillado y como jornalero ganaba poca plata, más encima lo habían echado de la pega, seguramente el pobre se vio tan sobrepasado que no encontró nada mejor que matarse", relató su impactada vecina Margarita Contreras. De hecho, el dueño de la pieza que Burgos habitaba, Rafael Carrasco Contreras, fue quien descubrió el trágico hecho, justo cuando le fue a cobrar el arriendo del mes que le adeudaba.
"La última vez que lo vi con vida fue el lunes súper temprano cuando le fui a cobrar, en esa ocasión me dijo que en la tarde me pagaba porque iba saliendo al cajero, pero resulta que después le golpéabamos la puerta y no salía, hasta que el jueves y como habían pasado dos días, mi hermano forzó la ventana que estaba media quebrada metió la mano y corrió la cortina, y ahí fue cuando lo vio colgando del techo amarrado de un cable", recordó Jacqueline Jara Contreras, hermanastra de Rafael Carrasco.
Hasta el humilde lugar del hallazgo, ubicado en calle Quilleco a la altura del 463, concurrió personal de Carabineros de la Cuarta Comisaría de Hualpén y la Brigada de Homicidios (BH), de la Policía de Investigaciones, quienes descartaron la participación de terceras personas en la muerte de Burgos y calcularon su data de muerte en unos tres días.
Inmediatamente de aclarada la situación, los dueños de la pieza fueron a comunicarle la noticia a la madre de Cirio Burgos, quien vive en el sector de Lan B, muy cerca de donde todo ocurrió. Al igual que los vecinos, la mujer manifestó su pesar y la incredulidad ante los hechos, pues a pesar de ser una persona solitaria sentimentalmente, todos coinciden en que siempre fue muy sociable y extrovertido.
"Aquí en el sector nadie lo puede creer, porque a pesar de que vivía en una pieza trasera, bien escondida, siempre saludaba y compartía harto con nostros, pero nunca imaginamos que sería capaz de hacer algo así", concluyó Margarita Contreras.
[22 de abril de 2006]
crónica de concepción]

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