Una familia iquiqueña vivió los 20 minutos más horribles de su vida. Durante ese tiempo estuvieron secuestrados por dos delincuentes fuertemente armados que irrumpieron violentamente en su casa ubicada en calle 13 Oriente.
El jefe de casa, el comerciante Gilberto Cortés López, fue baleado por uno de los individuos al tratar de defender a su familia. Recibió un impacto que ingresó por la pierna derecha y se incrustó en la izquierda. Su estado es grave, debido a que los médicos no pueden extraer el proyectil.
La bala está en un vaso por donde pasan las principales arterias. Practicar una operación es muy arriesgado, ya que podría quedar inmovilizado para el resto de su vida.
Los delincuentes se apoderaron de 60 mil pesos en efectivo y joyas de valor.
Hechos
Los hechos ocurrieron cerca de las 23 horas cuando cuatro sujetos se estacionaron frente al inmueble en un taxi colectivo. Por la reja saltaron dos de los individuos a rostro descubierto. Ingresaron violentamente y comenzaron a gritar para que todos se tiraran al suelo.
El dueño de casa se encontró de frente con los individuos, quienes apuntaron a su cabeza dos armas de fuego. Al tratar de evitar el atraco le dispararon.
Posteriormente cayó al piso y los sujetos le pedían que entregara el seguro que había cobrado. Mientras ello ocurría, otro de los individuos ingresó a una de las habitaciones y obligó a salir a una joven estudiante universitaria que se había ocultado.
También agredieron al hijo del dueño de casa.
Su nuera alcanzó a esconderse en un closet junto a su bebé de diez meses, a quien le tapó la boca para que no llorara. Fueron los únicos que se salvaron de los gritos, amenazas, insultos y golpes, ya que también la esposa del lesionado fue agredida y le arrebataron sus joyas.
Dateados
El afectado, quien es dueño de la panadería Sciaraffia y de un minimarket manifestó que los delincuentes estaban dateados.
Solamente existían dos personas que tenían conocimiento del cobro de un seguro de seis millones por el robo de su camioneta 4x4 que sufrió en el 2005. Era el dueño de un hotel y el ejecutivo de la compañía de seguros. Incluso denunció que se demoraron más de siete meses en que le pagaran el seguro.
"Lo único que querían era el dinero. Entraron gritando de inmediato por el dinero cobrado en el seguro", señaló el comerciante lesionado.
Carabineros e Investigaciones están tras los pasos de los antisociales que perpetraron el violento atraco.
[20 de abril de 2006]
[©estrella de iquique]
20 abril 2006
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