quince años por violación de hermanitas

[Iquique] La misma sentencia que pidió el fiscal Raúl Arancibia recibió Narciso Olivares Olivares por el delito de violaciones reiteradas contra dos menores de edad. El sujeto fue sentenciado a la pena de 15 años de prisión.
Puede que este sea uno de los casos más impactantes en los últimos años en el delito de violación, fundamentalmente por todo lo que gira en torno a el y como se fue desencadenando el hecho hasta llegar a concretar la violación de las dos pequeñas víctimas, hijas de la pareja de Olivares.
Existen varios antecedentes reveladores e impactantes de la pareja conformada por Olivares y la madre de las pequeñas. Hay una diferencia de diez años de edad entre los dos, son de Rancagua y allí se conocieron. Eran vecinos en la misma cuadra y la mujer era casada.
Cuando Olivares tenía 15 años de edad se enamoró locamente de su vecina, la actual pareja y madre de las dos pequeñas víctimas.
El sujeto recibió respuesta de su amor pese a la diferencia de edad y a que la mujer era casada y madre de dos niñas. La situación generó un quiebre en la familia e incluso la situación llegó a los tribunales de menores.
En esa oportunidad Olivares decidió salir de Rancagua porque no podía soportar que su amor estuviera con otra persona y a los 15 años se trasladó hasta Iquique. Cuando cumplió mayoría de edad volvió a Rancagua con la finalidad de poder recuperar su amor. Así fue, consiguió juntarse con su actual pareja. Junto a ella y con las dos hijas de la mujer decidieron regresar al norte y se radicaron en Alto Hospicio. Llegaron en 1999 a la zona.
Desde esa fecha y cuando el individuo quedaba solo en la casa junto a las pequeñas, mientras que la madre trabajaba, cometía los delitos. Violaba a las dos menores de 7 y 5 años de edad. Tapaba su cabeza y rostro con una toalla y las atacaba sexualmente.

Amenazadas
El sujeto las amenazaba y además cuando las violentaba sexualmente les decía que era un castigo porque se portaban mal.
Fue pasando el tiempo y las pequeñas no querían contar nada. Sin embargo, y pese a su corta edad se decidieron relatar la horrible experiencia a su madre. Pero su progenitora no les creyó. Es más, cuando todos almorzaban las enfrentó a Narciso Olivares y las acusó diciéndole que todo era una mentira.
Las pequeñas no quisieron seguir almorzando. No entendían lo que estaban viviendo y no encontraban ninguna solución a todo el drama que vivían.
En las vacaciones de verano del año 2005 las menores viajaron a Rancagua por una invitación de su abuelita y de su padre. Esa fue la oportunidad que tuvieron y relataron todo lo acontecido. Presentaron la denuncia en la Sexta Región y los antecedentes fuero remitidos al fiscal de Alto Hospicio, Raúl Arancibia. Se realizaron una serie de peritajes y diligencias y todas coincidieron que hubo violación.
Estaba todo acreditado y así también se conoció en el juicio oral contra el imputado. Pero la madre de las menores hasta el último momento declaró que todo era una historia inventada por sus hijas e incluso fue testigo de la defensa.
Los magistrados del Tribunal Oral en lo Penal de Iquique resolvieron condenar por unanimidad al sujeto por violaciones reiteradas y lo sentenciaron a la pena de 15 años de cárcel.
[2 de septiembre de 2006]
[©estrella de iquique]