11 septiembre 2006

se quemó para liberar a su padre

[San Pedro de la Paz] [Helia Avendaño R.] Joven asegura que su padre es inocente. Se quemó a lo bonzo para exigir justicia. Debido a su desesperación, ayer un muchacho sampedrino se prendió fuego, pues insiste en que su padre es inocente del delito por el cual hoy cumple una condena de 5 años. Él ya se había encadenado en la vía pública.
Desde hace tres meses que Ramón Albornoz Mariangel venía anunciando su intención de quemarse a lo bonzo. Sin embargo, su familia nunca pensó que iba a tener el valor suficiente para hacerlo, sobre todo ahora, que estaba recibiendo ayuda médica para sobrellevar su estado depresivo. Pese a esto, el muchacho de 24 años, ayer por la mañana no aguantó más y se roció con parafina para luego prenderse fuego al interior de su casa en el sector de Boca Sur, en San Pedro de la Paz.
Incluso, su tía Corina Albornoz, aseguró que dentro de su desesperación trató de quemarse junto a su pareja y a su pequeña hija, pero afortunadamente no pudo concretar esta parte de su perturbada decisión. De todos modos, él resultó con el 50 por ciento de su cuerpo quemado - principalmente rostro y tórax - lesiones que hasta el cierre de esta edición lo mantenían al borde de la muerte.
Y es que según lo informado por el médico de turno del Hospital Regional, Joel Marchant Kemp, las llamas alcanzaron sus vías respiratorias, quedando con un índice de gravedad superior a 180, dentro de un rango médico que no supera los 200. Es decir, su riesgo de mortalidad es bastante alto, por lo que ni siquiera pudo ser trasladado a Santiago.
"De acuerdo al protocolo y a los criterios clínicos que manejamos en este recinto asistencial, el paciente no debiera ser trasladado a otro centro de mayor complejidad dado sus parámetros de gravedad", explicó el profesional. Mientras tanto, en las afueras del hospital, uno a uno sus familiares fueron llegando sin creer en lo sucedido.

Se Había Encadenado
El 28 de agosto pasado, Ramón Albornoz, junto a su hermano Nicolás, se encadenaron en las afueras de los Tribunales de Justicia de Concepción. Su intención era manifestar públicamente que la sentencia que condenó a cinco años de presidio a su padre por el homicidio de Boris Catrileo, cometido en octubre de 2004, fue injusta, pues el verdadero autor del crimen sería Nicolás Albornoz, quien en ese entonces tenía 17 años.
Sin embargo, en el juicio oral en contra de su padre, no se logró acreditar dicha versión. "¿Quieren que mi hermano se muera para que la fiscalía nos crea?", cuestionó el supuesto responsable del homicidio.

Sin Vuelta Atrás
Luego de que los hermanos se encadenaran, la fiscal Sandra Véjar, quien investigó el caso, manifestó que esa situación no era nueva, pues siempre han insistido en hacer pública su postura. Sin embargo, explicó que ahora ya nada se puede hacer, pues estamos frente a una resolución ejecutoriada por el tribunal para todos los efectos legales y la cual debe cumplirse.
"Las pruebas ya se rindieron en el juicio oral, y por cierto, el padre de los muchachos fue condenado de manera unánime por los magistrados, a su vez, la Corte de Apelaciones rechazó el recurso de nulidad interpuesto por la defensa", sostuvo en esa oportunidad.
[11 de septiembre de 2006]
crónica]

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