04 abril 2007

taxistas aterrados

[Concepción] Todos los días el gremio teme ser víctima de la delincuencia. Asaltos aterran a los taxistas. Cuando el comercio cierra, el centro penquista se transforma. La gente se vuelve más peligrosa, opinan choferes.
Centro penquista, 3 AM. Manuel Enríquez, 60 años, taxista desde 1973, observa a unos jóvenes que caminan tambaleándose por la diagonal, borrachos. Le piden que los lleve: pero responde que tiene una carrera. Es mentira. ¿Qué si este trabajo es peligroso? "Mi padre, mi primer patrón, me dijo algo que nunca olvidé: ‘En la noche encontrarás un mundo totalmente diferente.
La noche es otra vida, otra historia'. Y con el correr de los años aprendí que es el mundo de la hipocresía, de la mentira, de la maldad.Todo lo negativo que arrastra la sociedad se ve bajo la luna. Y es cierto", asegura.

Dios Me Salve
Enríquez, todo los días, antes de empezar la jornada reza.
"Tengo un oratorio en mi casa donde le pido salud al Supremo", cuenta.Ejercicio de fe que repite en la mañana, cuando llega del trabajo, pese a lo cual el taxista asegura ser "un católico no fanático".
Y las plegarias son escuchadas comúnmente, exceptuando dos veces. "En ambas oportunidades trataron de asaltarme. Ahí me falló la psicología. No pude convencerlos para que no robaran", recuerda.

Le Robaron el Alerón
José Becerra cuenta que la noche es peligrosa, sobre todo si tiene que ir a una zona periférica de alguna comuna de la provincia de Concepción.
"Por ejemplo, el otro día un colega tuvo que ir a Barrio Norte, Concepción, a dejaruna gente, y de repente apareció un grupo de muchachones.
Estos le rodearon el vehículo y se colgaron del auto y le sacaron un alerón", alega Becerra enrabiado.
El conductor del taxi patente LJ 42-22, quien no quiso revelar su nombre, recuerda la primera vez que le robaron: "Era principios de los noventa y unos tipos me dijeron que los llevara a Hualpencillo.
Cuando llegamos al lugar que querían me quitaron la plata,como8lucas de la época, y una chaqueta de cuero", relata.
El conductor añade que todos los taxistas de Concepción han sufrido robos. "Nadie se escapa, es como la marca para decir que uno ya pertenece al gremio", asegura seriamente.

Los Peligros de Viajar a la Periferia
Los taxistas coinciden, sin excepción, que los lugares más peligrosos para trabajar de noche son las distintas periferias de las comunas de la provincia de Concepción. "Los lugares que de día son brígidos, de noche son peores", comentó Carlos González, quien lleva un mes en el gremio y ya sabe los puntos más riesgosos de la intercomuna.
Cada vehículo cuenta con una radio. Con ésta el conductor le comunica a la operadora de la central dónde va y a qué hora. En ese lugar llevan el registro de los conductores. La seguridad es total, por lo que ante cualquier situación extraña se avisa a Carabineros.
Los fines de semana en Concepción llegan a reunirse más de cien taxis, de los cuales varios son piratas. Cuando la noche es lenta y los clientes no llaman, los taxistas suelen ir a algún servicentro. Ahí comen o duermen. Nunca pierden el tiempo, el día los espera.

"Una Vez Me Robaron el Auto"
Con dos décadas en el negocio, a José Nova, 55 años y 2o en el rubro, lo han asaltado varias veces. "Nunca opongo resistencia, para que los tipos no se aceleren", dice a modo de consejo para las futuras generaciones.
"Una vez un tipo me quitó las llaves del auto y me hizo bajarme. Estaba muy asustado, pero sabía que el auto no me lo robarían,pues hacen esto para que uno no llame de inmediato a los carabineros y ellos tengan tiempo para arrancar", declara Nova.
Entendido en el tema, añade que cuando ve que un pasajero le pide que cambie de dirección o empieza a levantar la voz es porque la noche se pondrá peligrosa, "como siempre lo es", asegura.

Niñas de Estudio
Nova se estaciona frente a la plaza Perú todas las noches. Su ubicación es estratégica para mirar: frente al Campus de la Universidad de Concepción. Y sabe algunos secretos de varias alumnas de la casa de estudios.
Rumores que corren en la ciudad y de los que él ha sido testigo.
"Conozco a unas niñas universitarias que trabajan en casas de citas, supongo, para pagarse sus estudios. Incluso, tenía una clienta, que siempre me llamaba, que con el tiempo se recibió y dejó su pega".
- ¿Tan así?
"Pura necesidad. En la noche pueden estar trabajando en una casa de servicios privados y de día las ves con sus cuadernos como si nada.
Todas estudiosas".
- ¿Deja plata el comercio sexual?
"No, porque es intermitente.
Antes tenía de clienta una cabra dueña de un privado y me llamaba de repente no más para ir a buscar o dejar una niña".
- ¿Quienes dejan dinero?
"Las empresas. Nosotros (Radiotaxi Concepción) tenemos convenios con algunas y ellos pagan en vale. Se hace plata".
[Gustavo Aracena]
[4 de abril de 2007]

crónica]

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