13 junio 2007

desaparece arma del delito

[Santiago] Con ella asesinaron a cabo Morales. Hace unas semanas la pistola estaba en poder del 12º Juzgado del Crimen de Santiago y fue utilizada en la reconstitución de escena del delito que se investiga. Sólo quedan cuatro días para que el tribunal cierre este caso y aún no hay procesados.
Tras la recalificación de suicidio a homicidio respecto a la muerte del suboficial Orlando Morales (septiembre de 2002) por la jueza del 12º Juzgado del Crimen de Santiago, María Paz Rodríguez, la investigación parecía ir viento en popa. Sin embargo, todo cambió con la extraña desaparición de la principal prueba que constaba en el proceso: el arma que terminó con la vida del cabo segundo del Ejército.
La pistola Taurus calibre 40 CDS estaba en la custodia del tribunal desde que se realizó la reconstitución de escena hace un mes, en la que participaron los principales testigos que observaron cómo supuestamente Morales se había quitado la vida después de descubrir un fraude que alcanzaba los 120 millones de pesos.
El abogado Fidel Reyes, que representa a la familia del suboficial, llegó en la mañana de ayer a las dependencias del juzgado y se encontró con la sorpresa. Las única respuesta que le dieron fue que el Ministerio Público Judicial está a cargo de las indagatorias y la pérdida ya fue comunicada al ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza.
"Se debe investigar sin límites quién es el responsable del extravío, ya que hace pocas semanas el actuario reconoció que no había problema para restituir la pistola para las pericias. Es extraño que poco después se pierda", dijo Reyes.
En la mañana de hoy, Reyes irá al Juzgado para hacerse parte de la denuncia efectuada por la jueza a los fiscales del Ministerio Público Judicial y pedirá copia de los documentos que se enviaron para alertar sobre la desaparición. La secretaria del tribunal señaló a La Nación que no podía desmentir ni confirmar la pérdida del arma.

Dos Pistolas
Lo más grave, según el profesional, es que en un informe del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) estipula que en el lugar en donde ocurrió el homicidio había dos armas de fuego, por lo que resulta esencial la pistola perdida.
Una de las tesis que se baraja es que Morales descubrió una gran desfalco mientras hacía una auditoría en el Comando de Sanidad del Ejército, lo que habría generado malestar en sus superiores. La solución habría sido su asesinato, el que fue encubierto como un suicidio.
En septiembre de 2002, el Comando de Sanidad del Ejército informó a la familia que el joven se había suicidado con un disparo en la boca. Sin embargo, tras abrir el ataúd, los familiares descubrieron signos de lucha en el cadáver y comenzaron a dudar de la versión oficial. Más tarde las indagaciones de la Policía de Investigaciones y el informe de autopsia del Servicio Médico Legal (SML) reveló la participación de terceras personas en su muerte.
La semana pasada el abogado solicitó el procesamiento como coautores de homicidio calificado de cuatro suboficiales del Ejército. Sólo quedan cuatro días para que este tribunal sea absorbido por el 36º Juzgado del Crimen.
[13 de junio de 2007]
la nación]

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