10 junio 2007

familia de policía exige respuestas

[Antofagasta] Tras dos meses de la confusa muerte del detective Claudio Orellana su familia aún mantiene serias dudas respecto a las circunstancias exactas que desembocaron en el fatal desenlace.
El infortunado mártir de Investigaciones resultó gravemente herido a bala el día 30 de marzo y, luego de permanecer internado en el Hospital Regional, dejó de existir el domingo 8 de abril.
A partir de ese instante, sus familiares han intentado por todos los medios desentrañar la verdad de lo acontecido en aquel trágico operativo en el cual tomaron parte varios funcionarios en el sector norte de Antofagasta.
Para su padre, Lionel Orellana, son varios los antecedentes inquietantes en torno a este suceso que aún no tienen una clara respuesta por parte de la superioridad institucional.
A su vez, la madre del detective, formuló un clamoroso llamado al director nacional de la Policía de Investigaciones, Arturo Herrera Verdugo, para que sean agilizadas las gestiones destinadas a determinar las causas precisas y establecer eventuales responsabilidades en torno a estos luctuosos hechos.

Dudas
Para Lionel Orellana, resulta muy extraño que no exista ningún detenido, ni tampoco se les haya entregado algún informe oficial que permita esclarecer lo ocurrido.
Afirmó que, como familia, no descansarán hasta que se obtengan respuestas fidedignas en torno a esta tragedia.
Hizo notar que su hijo no estaba solo, sino rodeado de una treintena de policías de los cuales siete, se encontraban a menos de 3 metros.
A su vez, la bala homicida ingresó por la espalda y tras seguir una trayectoria descendente salió por el abdomen de la víctima.
Dijo que la Fiscalía efectuó una reconstitución de escena y, probablemente, deba realizarse una nueva diligencia similar.

Chaleco
Recalcó que transcurridos dos meses del deceso de Claudio Orellana, aún no se logra la captura de algún sospechoso. "Deseamos que se aclare cuanto antes lo sucedido porque no podemos esperar más", insistió.
Recordó, además, que el procedimiento en el cual participaba el detective fallecido, estaba relacionado con la pérdida de un arma y una placa de servicio de un colega de profesión.
Dijo que dicho procedimiento no podía ser calificado como "una labor de rutina" porque participaban muchos efectivos y donde su hijo no portaba chaleco anti-balas.
[10 de junio de 2007]
mercurio de antofagasta]

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