27 septiembre 2008

Sigue Rompecabezas en Cauquenes

[Cauquenes] Caso osamentas: sigue el rompecabezas en Cauquenes. Investigaciones con las osamentas encontradas. Examen de ADN. Según autoridades, dentro de la línea investigativa es probable que los restos óseos encontrados pertenezcan a Ceferino del Carmen Alarcón, desaparecido hace cuatro años.
Cauquenes. Para la Policía de Investigaciones nada es improbable. Con muestras de sangre obtenidas de un hermano de Ceferino del Carmen Alarcón –quien desapareció hace cuatro años desde Chanco y sobre quien nadie sabe–, se podría determinar si las osamentas encontradas bajo tierra en el predio agrícola La Piedra, le pertenecen o corresponden a otra persona.
La historia de Ceferino del Carmen parte el día 19 de abril del 2004, cuando los familiares de éste le perdieron el rastro. Ellos denunciaron ante Carabineros presunta desgracia por muerte. Nadie hasta ahora lo ha podido encontrar, pese a las arduas diligencias policiales. Por ese entonces, tenía 66 años. Trabajaba en forma esporádica en faenas de la tierra o en otros oficios. De pronto se hizo humo.
El rompecabezas lo tiene la PDI de Cauquenes, encargada de dilucidar este caso del esqueleto humano perteneciente a un hombre, más las vestimentas encontradas en la parcela La Piedra junto con los huesos.

Extraña Coincidencia
Cabe recordar que el año pasado fue encontrado a unos 30 metros de distancia de la recién aparecida armazón osteológica, el cadáver de Andrés Peña, ultimado por su padre Manuel Peña Landeros, con un tiro de escopeta, tras, según se ventiló en los tribunales de justicia, haber sostenido entre ambos una agria disputa, como ocurría suceder habitualmente.
El progenitor dijo que lo había muerto "en defensa propia". Lo cierto del caso es que Peña Landeros, dueño a esa sazón del predio rural La Piedra, lo sepultó en el mismo lugar donde apareció por casualidad el NN que bien podría ser el esfumado Ceferino.
Para el subprefecto Guillermo Alarcón Cabezas, autoridad máxima de la PDI de Cauquenes, todo constituye una extraña coincidencia, más aún cuando en la improvisada fosa se detectaron perdigones y un forado en las ropas adosadas a los huesos. Hasta ahora, dijo a La Prensa, no se puede descartar nada.

Atando Cabos
Ceferino ahora tendría 70 años. La muestra sanguínea, le fue tomada al único pariente directo, su hermano inválido que se encuentra postrado en una casa de Chanco.
Con este elemento, más los restos recogidos por funcionarios de la PDI local, vestimentas, y huesos recogidos en la sepultura campesina, enviados a Investigaciones Central de Santiago se logrará la identidad verdadera del muerto.
El plazo fijado: el menor tiempo posible. Se establecerá la data del fallecimiento y las causas, señaló el subprefecto Alarcón, resultado que espera el fiscal Manuel Ávila, con quien se trabaja coordinadamente.
Mientras tanto, se siguen atando cabos en este caso que ha conmovido a la zona como a la región.
[27 de septiembre de 2008]
la prensa]

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