mató cobardemente a su amigo

[Punta Arenas] Por dar muerte a su mejor amigo, estudiante pasará 5 años en prisión. Jueces dieron por acreditada la figura del "homicidio simple". No así el magistrado Juan Santana Soto, que aplicó 800 días por entender que fueron lesiones graves las que sufrió la víctima, José Germaín Fuentes Barrera. - Abogado Guillermo Ibacache calificó de "nefasto" el fallo y anunció que recurrirá a la Corte de Apelaciones. - Pareja del fallecido, con quien tuvo una hija, tampoco compartió la decisión judicial.
De nada le valieron a Robinson Triviño Gallardo las disculpas que pidió durante el juicio oral por haberle dado muerte a su mejor amigo, José Fuentes Barrera, ya que los jueces que lo condenaron estimaron que las pruebas ventiladas en el proceso dejaron por acreditada la figura del "homicidio simple", que perseguía el Ministerio Público.
El silencio sepulcral que acompañó la lectura de la sentencia, a cargo de la jueza Jovita Soto Maldonado, se interrumpió cuando el joven estudiante escuchó lo que jamás hubiese querido oír en su vida: "se condena por mayoría a Robinson Belisario Triviño Gallardo, en calidad de autor del delito de homicidio simple en grado consumado, cometido en Punta Arenas con fecha 2 de septiembre de 2006 en la persona de José Germaín Fuentes Barrera, a la pena de 5 años".
El rostro de Triviño se terminó por congestionar cuando le dicen que: "atendida la extensión de la pena impuesta al sentenciado, no se le concede beneficio alguno, debiendo por tanto cumplir efectivamente la pena impuesta".

Desaliento Familiar
Su familia no podía ocultar su ofuscación y molestia por el fallo. El desaliento era evidente y al retirarse profirieron frases de descontento.
Después que el jueves el Tribunal dictara veredicto condenatorio, abrigaban las esperanzas de que la pena fuera menor para que la pudiera cumplir bajo el régimen de libertad vigilada, según la atenuante que esgrimiera su abogado, Guillermo Ibacache, de la irreprochable conducta anterior.
Al final, la Segunda Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal, formada por los jueces Juan Santana Soto, presidente de sala; Jovita Soto Maldonado y José Flores Vásquez, terminó imponiendo por mayoría el veredicto que lapidó las esperanzas de Robinson Triviño, inscrito este año en la carrera de ingeniería en maquinarias y vehículos automotrices de Inacap, donde fue alumno el primer y segundo semestre de 2005 y el primer semestre de 2006.
Frente a este escenario, debió resignarse con volver a la cárcel, lugar donde hace 7 meses permanece en prisión preventiva.
Lamentable para las pretensiones de Triviño, el voto de minoría del juez Juan Santana, que estuvo por condenarlo por el delito de lesiones graves, imponiéndole una pena de 800 días de cárcel, no fue suficiente para modificar los 5 años de cárcel que dictaminaron sus colegas Soto y Flores.
Muy en síntesis, el fundamento del voto disidente de Santana dice que "no existen circunstancias que permitan a este juez pensar con fundamento probatorio sólido y más allá de toda duda razonable, que en esos momentos estaba en la mente del acusado la intención de matar (no se lo representa), precisamente a su amigo, sino tan sólo el responder los golpes".
"Por otro lado debe considerarse que la magnitud de las lesiones se debe muy fundamentalmente a la forma en que la víctima cae al suelo de material sólido, lo que provocó ciertamente aquellas lesiones que afectaron su cráneo". A su juicio, "los hechos descritos se encuadran en las figuras típicas de lesiones graves".

Un Fallo "Horroroso"
El abogado defensor Guillermo Ibacache volvió a reiterar su molestia. El jueves, cuando se conoció la condena, se mostró terriblemente decepcionado de la justicia. Y ayer calificó la sentencia de "horrorosa", aunque reconoció que "era esperable".
Ahora no le queda más que estudiar en profundidad el fallo para lo que será la presentación de un recurso de nulidad en la Corte de Apelaciones, antes de diez días, según lo establecen los plazos legales.
Curiosamente, la pareja de la víctima fatal, con quien tuvo una hija, y quien a la salida de Tribunales se identificó solamente con las iniciales R.B.M., en vez de mostrarse feliz con el fallo, que sanciona a quien diera muerte al padre de su hija, calificó de "injusto" lo resuelto por los jueces, "porque ellos, más que amigos eran como hermanos. Mi pareja jamás estará descansando porque nunca hubiese querido que su amigo estuviese detenido. No entiendo cómo los jueces no se dan cuenta que fue un accidente. Porque acá no hubo intención de matar y debió (Triviño) salir libre".
El único que reiteró su concordancia con el fallo fue el fiscal Eugenio Campos, porque reflejó los 5 años que estaba pidiendo de pena el Ministerio Público; y el padre de la víctima fatal, Miguel Fuentes Urrea, quien agradeció al fiscal y dijo no tener miedo a represalias. Para él fue justa la ponderación de los jueces, lo que lo deja tranquilo.

La Pelea Fatal
El 2 de septiembre de 2006 pasó a convertirse en una fecha inolvidable para dos familias: la de Robinson Triviño y José Fuentes Barrera.
Ese día, aproximadamente a las seis de la tarde, Triviño se encontraba compartiendo con un grupo de amigos un asado y bebiendo licor en una multicancha, ubicada en la población Claudio Bustos. Ahí estaba Fuentes Barrera quien, a raíz de una agresión previa que el imputado Triviño Gallardo había propinado a Miguel Fuentes, hermano de la víctima, a consecuencia de una discusión por temas futbolísticos, lo retó a pelear, separándose ambos un poco del lugar. En esos momentos, y sin que la víctima alcanzara a hacer nada, según los hechos consignados en el juicio, Triviño le dio un certero golpe en la zona abdominal a la víctima, una patada, quedando inmovilizado, momento que aprovechó para darle un segundo golpe, esta vez, de puño en el rostro, cayendo la víctima Fuentes Barrera al suelo, quedando en el lugar sin reacción.
Luego fue trasladado a su casa y como no reaccionaba, e incluso sangraba, pidieron ayuda al Samu, que lo trasladó al Servicio de Urgencias del Hospital Regional, donde permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos, falleciendo dos días después.
[Edmundo Rosinelli]
[erosinelli@laprensaaustral.cl]
[18 de abril de 2007]
[©prensa austral]