17 abril 2008

Pese a Denuncia, Marido Casi la Mató

Marido enfermo de celos le propinó brutal golpiza a su mujer.
Madre de 4 hijos resultó con el rostró desfigurado tras el demencial ataque de su ex pareja
"Alguien tiene que ayudar a mi hermana. No podemos esperar que la maten para que le den una medida de protección", clama desesperada Ana González Pérez refiriéndose a Jessica (31), la mujer que el fin de semana pasado vio de cerca la muerte tras recibir una brutal golpiza de su marido Ramón Ortiz (34), de quien se encuentra separada de hecho hace poco más de dos años.
Pese a que han pasado cuatro días desde el violento ataque, Jessica todavía tiene el rostro desfigurado. Los evidentes hematomas en sus ojos y un corte a la altura de su ceja derecha dan cuenta del severo castigo que le propinó su esposo y padre de sus cuatro hijos, con quien se casó hace 14 años.
El ataque se produjo la tarde del domingo, cuando la mujer regresaba a su departamento de Bellavista tras compartir con una amiga en el cerro El Carmen.
"Yo iba caminando por el sector del consultorio de Bellavista, cuando apareció mi ex marido. Me tomó por la espalda y me botó al piso. Ahí me comenzó a golpear con los puños y con los pies. Luego me azotó varias veces la cabeza contra el piso. Pensé que me iba a matar", confesó ayer la mujer, que se atrevió a contar su historia precisamente porque tiene miedo de morir en las manos de su esposo.
Lo más terrible es que, pese a que estampó la denuncia en Carabineros y en la fiscalía, aún no recibe una medida de protección que le brinde tranquilidad. "Hasta ahora lo único que he conseguido es que los carabineros vayan dos veces al día a mi casa para ver cómo estoy. Pero él me puede atacar de nuevo en cualquier momento. Lo que yo necesito es una medida de protección que le impida acercarse a mí o que derechamente vaya a la cárcel por lo que me hizo", relató esta trabajadora de los planes de empleo de la Conaf.

Se Salvo
Visiblemente choqueada, recordó que la golpiza del domingo duró más de 10 minutos y que sólo se salvó por la intervención de algunos vecinos de Bellavista que presenciaron el ataque. "Si la gente no llega a ayudarme, estoy segura de que me hubiese matado", indicó al borde de las lágrimas.

No Puede Esperar
Jessica y su hermana pidieron ayuda en la Oficina de la Mujer del municipio local. "El abogado nos dijo que efectivamente colocaría una querella contra este tipo, pero que la medida de protección se iba a demorar como un mes. ¡Cómo se van a demorar tanto en proteger a una mujer que esta pidiendo ayuda a gritos y que siente que puede morir!", exclamó impotente la hermana de la afectada.

La Llamó a Su Casa
Jessica contó que su victimario tuvo la patudez de llamarla por teléfono a la casa de su madre para decirle una sola frase: "Tú sabi porque te pegué", fue la única frase que alcanzó a escuchar antes de que sus hermanas le cortaran la comunicación por un asunto de "sanidad mental".

-¿Por qué le pegó?
-Porque está enfermo de celos y cree que yo tengo varios hombres, pero ni siquiera tengo otra pareja. Yo estoy separada de él hace harto tiempo y el domingo yo venía de visitar a una amiga.

-¿Qué necesita para estar tranquila?
-Que lo detengan por el delito que cometió conmigo. ¡Mire cómo quedé! Por último que le prohíban acercarse a mí. Piense usted que yo trabajo en la calle y en cualquier momento me puede encontrar y me puede matar. Lo único que quiero es vivir tranquila, lejos de él.
[17 de abril de 2008]
líder de san antonio]

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