09 abril 2006

se suicidó durante pesquisa

Vuelco en caso de descuartizado. Sospechoso se disparó durante pesquisas. Un hombre identificado como Jorge Martínez Arévalo, uno de los sospechosos vinculado al caso del descuartizamiento de Hans Hernán Pozo Vergara, se disparó durante un operativo policial, herida que le provocó la muerte horas más tarde en el hospital Sótero del Río hasta donde había sido trasladado de urgencia.
Según la información policial, el sujeto se suicidó con un disparo en la sien mientras carabineros realizaba pericias en su distribuidora de helados, en calle Venancia Leiva, en el paradero 30 de Santa Rosa, a pocas cuadras de donde vivió sus últimos días el joven asesinado.
Martínez Arévalo, quien ingresó a las 16:40 horas al hospital, habría colaborado para guardar y enfriar los restos de Pozo.
Según informó TVN, los vecinos relataron que el sospechoso tenía una estrecha relación con el joven. De hecho, la policía habría encontrado parte de su ropa en la distribuidora de helados. Incluso una versión indica que se trataría de la pareja homosexual de la víctima.
En tanto otra persona fue detenida y trasladada al OS-9 de Carabineros.
Durante las últimas horas la policía había continuado con las diligencias en la zona sur de Santiago, tendientes a reconstruir los últimos días de la vida del joven.
El caso de Hans Pozo se conoció el 27 de marzo, cuando apareció un pie derecho, en un sitio eriazo de la población Marta Brunet, en la comuna de Puente Alto. Al día siguiente, fue encontrada la cabeza de la víctima, que presentaba los dos impactos de bala que dieron muerte al entonces NN, que no tenía la nariz y que además presentaba profundos cortes en el rostro.
El 29 de marzo se produjo el encuentro de los dos brazos, a los que se les habían cortado las manos, y dos piernas. A estos restos se les habían arrancado los tatuajes.
El 30 de marzo aparece el pie izquierdo de la víctima, y recién el 3 de abril fueron encontradas las dos manos, desprovistas de las yemas y a 8 kilómetros, en el camino cuarto de Milla -San Bernardo- el tórax, al que se le habían quitado los glúteos.
Durante la investigación se elaboraron tres retratos virtuales de la víctima y se realizaron pruebas de ADN que no resultaron positivas.
Tras asesinar a su víctima con dos tiros en la nuca, él o los autores del crimen descuartizaron el cuerpo y lavaron con agua y una esponja los restos que habían sido desmembrados, para luego mantenerlos en refrigeración.
Las manos presentaban un mayor grado de descomposición, ya que habrían permanecido a un costado de la calle y expuestas al sol.
Sólo el jueves pasado y tras una rápida acción de Investigaciones se pudo reconstituir las huellas de las dactilares del joven, para así dar con su identidad.
[8 de abril de 2006]
la tercera]

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