06 diciembre 2007

Capturan a Asesino Fugitivo

[Los Ángeles] Sujeto permanecía prófugo de la justicia. Capturan a presunto homicida de taxista brutalmente apuñalado el año 2002.
Investigación a cargo de la SIP de Carabineros de Los Ángeles permitió dar con el último de los tres involucrados en el crimen que conmocionó a la comunidad angelina hace cinco años. Padre de familia fue asesinado con más de 40 estocadas, tras oponerse a asalto.
Como panadero estaba trabajando en los últimos meses Claudio Humberto Acuña Muñoz, alias ‘el Queño', también conocido en el mundo del hampa como ‘el Yegua'. Vivía en el sector de Chacaico, a unos 20 kilómetros al surponiente de Los Ángeles.
Poco se sabía de su paradero en el último tiempo, luego que presuntamente, hace más de cinco años, diera muerte junto a dos cómplices a un taxista, quien murió desangrado producto de las heridas sufridas tras recibir más de 40 puñaladas en el abdomen, el cuello y la espalda.
La investigación se reactivó hace unos tres meses, cuando los policías de la Comisión Civil recibieron información de que Acuña Muñoz estaba viviendo en la hijuela ubicada en Santa Fe y que habitualmente visitaba algunas amistades en calle Eleuterio Ramírez, en el radio urbano de Los Ángeles.
Con los nuevos antecedentes, los efectivos se contactaron con la jueza Norma Elgueta, quien lleva esta causa radicada en el antiguo sistema penal, que estuvo vigente hasta la entrada en vigencia de la Reforma Procesal en la Región del Bío Bío, en diciembre de 2003.
La magistrada del Segundo Juzgado del Crimen evacuó la orden de ingreso al inmueble del individuo, la cual era habitada también por la madre de éste. La entrada de la fuerza policial se produjo pasadas las 10 de la mañana de ayer, sorprendiendo absolutamente al sospechoso, quien no alcanzó a oponerse a su arresto.
Tras ser aprehendido, fue llevado a constatar lesiones a la asistencia pública y luego trasladado al calabozo de la Primera Comisaría, a la espera de que la magistrada Elgueta le tome la pertinente declaración.
Extraoficialmente, se dijo que ‘el Queño' será careado con otro de los participantes en este hecho de sangre, quien aún permanece en prisión pagando por este crimen. La finalidad del trámite es determinar la cuota de responsabilidad que le cupo a Acuña Muñoz en este horrendo hecho de sangre, perpetrado el 2002.
Por lo pronto, el prontuario del detenido contempla tres antecedentes por lesiones, dos por robo y otra por daños, a la cual podría adicionarse otra por homicidio, si es que así lo determina la justicia tras el término de este proceso.

Crimen Salvaje
Fue durante la madrugada del 23 de junio de ese año, cuando ‘el Yegua', José Salvador Daza Suazo (‘Salvo') y José Antonio Alarcón Flores –hoy en libertad- abordaron el radio taxi patente NK-4817, manejado por Humberto Rosario Estrada Carrasco, quien se desempeñaba como conductor de este rubro desde unos 15 años.
Según la investigación, los tres sujetos tomaron el vehículo de alquiler pasadas las 4 de la mañana, cerca de un servicentro localizado frente a la azucarera Iansa, en la salida al camino que lleva a Nacimiento.
Daza Suazo se habría ubicado al lado del taxista, mientras Alarcón Flores y Acuña Muñoz lo habrían hecho en los asientos posteriores del automóvil.
El trío le pidió al chofer que los trasladara a Santiago Bueras. Al llegar a Galvarino, en la intersección con el pasaje San Luis, habrían intentado asaltarlo, amenazándolo con cuchillos y palos. Como la víctima se opuso, lo acuchillaron en 46 oportunidades, tanto en el cuello, como también en el estómago y en la espalda, donde recibió la mayor cantidad de estocadas. Los delincuentes escaparon del sitio sin botín, pero dejando moribundo al conductor.
Estrada Carrasco se desangró poco a poco, falleciendo de anemia aguda cuando recibía atención de urgencia en el hospital Dr. Víctor Ríos Ruiz.

Conmoción Pública
No fue un asesinato más. Quizás por las brutales circunstancias que rodearon el hecho y también porque el occiso era reconocido por sus pares como un hombre muy trabajador y amistoso -casado y padre de dos hijos-, su muerte sacudió a la comunidad angelina.
Su fallecimiento a los 37 años, a manos de delincuentes, motivó muestras espontáneas de afecto en los alrededores de su domicilio emplazado en la calle Chicago de la Villa Montreal, en Paillihue. Más de 200 vecinos participaron de sus funerales, acompañando por varias cuadras –a pie- su féretro. También el nivel de violencia del crimen encendió la alarma entre sus compañeros de ruta, quienes en los días posteriores se manifestaron pidiendo mayor resguardo por parte de las autoridades, para evitar que una situación similar se repitiera.
Dos querellas "contra todos quienes resulten responsables" de la muerte de Humberto Estrada, una presentada por el gobernador provincial Esteban Krause y otra por el entonces concejal Joel Rosales, grafican el remezón que produjo este homicidio que, al parecer, ayer presenció la captura del último de sus responsables.
[6 de diciembre de 2007]
la tribuna]

No hay comentarios.: