30 agosto 2006

apuñalado cuando volvía a fiesta

[Concepción] Investigan homicidio de sobrino de jefe policial. Muchacho de 18 años vivía en San Pedro de la Paz. Había acudido a fiesta a Concepción. Era sobrino del jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Santiago. Murió desangrado tras recibir herida en la pierna.
"No puedo explicarme cómo nadie se enteró del hecho. Ya no se puede andar tranquilo por ninguna parte. Yo quiero que esto se sepa para que la justicia actúe". Con voz muy triste y cansada por las noches que no ha podido dormir, Irma Molina, tía de Francisco Andrés Vidal Molina, el joven que fue asesinado por desconocidos la madrugada del domingo, relató a Crónica parte de los hechos acaecidos y que derivaron en la trágica muerte de su sobrino.
La noche del sábado pasado, relata, "Francisco, junto a dos amigos, salieron de sus casas, en San Pedro de la Paz, rumbo a Concepción. Todos iban a una fiesta que se hacía en un domicilio particular, ubicado cerca de las calles Argentina y Brasil", comentó.
Poco antes de las cuatro de la mañana y en compañía de otros jóvenes, salió a la calle. Luego de un rato, fueron interceptados por un grupo de sujetos.
"Sus dos amigos lograron arrancar, pero él no. Los tipos le pidieron dinero y cigarros, pero el no tenía", comentó la tía. Luego se produjo un altercado que terminó con el muchacho herido mortalmente por un arma blanca.
Uno de los delincuentes le asestó una estocada en una pierna, la que perforó la arteria femoral, Francisco quiso correr, pero cayó al suelo. El joven se desangraba cuando fue asistido por algunas personas.
"Se llamó a Carabineros y a una ambulancia, pero nadie concurrió. Por esto que lo llevaron en un auto hasta el hospital" agregó Irma Molina. Pero era tarde, la herida le costó la vida.
Rato más tarde, Carabineros llegó al lugar. Así dieron cuenta a la fiscal Mariana Iturrieta de lo sucedido. Allí se tomó declaraciones a algunas personas, las que no lograron dar pistas de los agresores.
Cerca del mediodía, la Brigada de Homicidios (BH), inició diligencias por orden de la fiscal. Se efectuaron peritajes en el sitio donde ocurrió el hecho, pero hasta ahora no hay claridad respecto de la identidad de los antisociales.
Francisco Vidal era sobrino del jefe de la Brigada de Homicidios de Santiago, Rubén Molina Rebolledo. Durante sus funerales, realizados ayer, una delegación de la policía civil penquista, encabezada por el prefecto José de la Rivera, asistió al sepelio. Además de ellos, gran número de familiares, amigos y compañeros de instituto le brindaron el último adiós en una emotiva ceremonia religiosa.

Pesquisas Continúan
Respecto de la investigación que lleva a cabo la BH, la fiscal Mariana Iturrieta, manifestó que se cuenta con la versión de tres testigos directos del hecho, por lo que es factible que se tengan novedades dentro de poco tiempo.
Parte de lo que las diligencias realizadas han podido revelar, mencionan que el incidente ocurrió luego que los jóvenes acompañaran a un muchacho que estaba en la fiesta hasta su hogar.
Allí habrían estado un rato, comiendo algo y luego decidieron volver a la fiesta. De regreso y cuando llegaban a la esquina de Caupolicán y Brasil fueron interceptados por un grupo de desconocidos, produciéndose el ataque que le costó al vida a Francisco Vidal. Por ahora las pesquisas se concentran en dar con el paradero de los victimarios.
[30 de agosto de 2006]
crónica]

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