11 agosto 2006

quince años por violación

[Ximena Astudillo] Arica: Condenan a 15 años de cárcel a taxista que violó a niña de 12 años. A tres penas que suman en total 15 años y 88 días de presidio, fue condenado el taxista Serapio Gabriel Gutiérrez Baluarte (66), por la violación y abuso sexual de una niña de 12 años en Arica. El Tribunal Oral estableció que el acusado cometió los delitos de violación consumada, violación en grado de tentativa, y abuso sexual entre noviembre del año pasado y enero de este año en contra de la víctima.
El caso del taxista generó polémica en la ciudad, debido a que el 5 de julio el juez de Garantía, Francisco Vargas Vera, lo dejó en libertad al realizarse la audiencia de apertura de juicio oral, pese a que el imputado había permanecido prófugo al enterarse de que la Corte de Apelaciones había decretado que quedara en prisión preventiva, tras la apelación que hizo el Ministerio Público a esta garantía concedida en otra audiencia el 27 de mayo.
Serapio Gutiérrez fue condenado a 8 años de presidio por haber violado el 12 de enero a la menor de 12 años. Asimismo, fue sancionado con 818 días de reclusión por violación en grado de tentativa ocurrido el 28 de noviembre del año pasado, y con 5 años de presidio por abuso sexual cometido el 17 de enero.

Investigación
El chofer fue denunciado por su conviviente en enero, debido a que su hija de 12 años le confesó que había sido violada y sometida a tocaciones. A las 48 horas de ser denunciado el hecho, la Brigada de Delitos Sexuales de Menores de Investigaciones detuvo al agresor.
El Juzgado de Garantía decretó en esa ocasión la prisión preventiva del taxista. Sin embargo, el 27 de mayo al revisar la continuidad de la medida cautelar, la jueza Macarenna Calas, le otorgó la libertad provisional por exhibir arraigo en la ciudad. Ante ello, el Ministerio Público apeló y la Corte revocó el beneficio. La sentencia nunca pudo ser notificada al imputado, quien tras salir libre permaneció inubicable hasta el 5 de julio cuando se presentó al Juzgado de Garantía para la audiencia de apertura de juicio oral.
A través de un examen del Servicio Médico Legal, se pudo acreditar que la menor presenta un desfloramiento en su zona vaginal atribuible a una violación. Asimismo, un test sicológico comprobó la veracidad de su relato. Además, en una carta, cuya autoría fue comprobada a través de una pericia caligráfica, el imputado reconoce haber tenido relaciones sexuales con la niña, pero aclara que fue con su consentimiento.
[Ximena Astudillo]
[11 de agosto de 2006]
la tercera]

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