30 agosto 2006

la muerte de alicia bon

[Manuel Torres Abarzúa ] El asesinato de Alicia Bon y el calvario de su novio, el doctor Pelissier. Fueron asaltados por una pareja de campesinos analfabetos. Hace 62 años, el sector de Camino de Pedreros era puro campo. Las zarzamoras y árboles frutales reinaban donde hoy se levantan varios conjuntos habitacionales, el Metro y la ‘Ruca' de Colo Colo. El toque urbano lo aportaba la estación ferroviaria Pedreros, que conectaba la Plaza Italia con Puente Alto en una hora.
Los terrenos de la comuna de La Florida eran paseo obligado de las parejas que buscaban la combinación perfecta para pololear: Tranquilidad y un paisaje inspirador. En esa época, la cordillera y la capital se veían claritos. Los tortolitos sucumbían con las puestas de sol.
La invernal tarde del domingo 11 de junio de 1944, Alicia Bon Guzmán, de 17 años, y su novio, el médico Guy Pelissier, de 31, se trasladaron al bucólico sector que hoy conocemos como Avenida Departamental esquina Vicuña Mackenna.
Se juntaron en 10 de Julio con Portugal. Ella llegó en una micro desde su hogar de calle Franklin. Él, todo un galán, la esperaba al volante de su Chevrolet 1939. Vivía en una casona al costado de la Plaza Ñuñoa.

Confesión
Al llegar, ya de noche, se estacionaron a un costado del camino y casi pegados a las zarzas.
Según relató el doctor a la justicia, conversaba de lo mejor con Alicia cuando ocurrió lo inesperado.
"De pronto se acercó un individuo armado con un revólver y abrió la puerta de mi vehículo, forcejeamos y disparó un tiro que me hirió en el abdomen y luego la bala alcanzó a Alicia en el pecho, en la región cordial", explicó Pelissier.
Desangrándose, condujo su auto hasta el retén de Carabineros de Santa Elena. Allí se vivieron minutos dramáticos.
La muchacha agonizaba sobre un banco de madera a la espera de una ambulancia. Y como su muerte era inminente, el cura Bizkarguenaga, párroco de San Nicolás, le dio la extremaunción. Pelissier también se confesó con el religioso y pidió morfina para calmar el dolor de su herida.
Alicia murió cuando era trasladada a la Posta de calle Maule.

Culpable
La primera reacción de la opinión pública y de la prensa fue culpar del crimen a Pelissier.
Se urdió una serie de especulaciones sobre el ‘ricachón'. Por ejemplo, que estaba protegido por ser pariente del ex Presidente Juan Esteban Montero y que sus colegas alteraron la autopsia. El rumor era que había abusado sexualmente de la joven, ataque que nunca ocurrió.
Hasta un grupo de madres exigió justicia en la Plaza de la Constitución.
Nadie le creía al profesional.

Olvido
El vuelco se produjo semanas después de la celosa reconstitución de escena.
Las pesquisas lideradas por el detective Eustaquio Canales pusieron nerviosa a la esposa de uno de los asesinos. La mujer no aguantó y soltó la pepa.
Gracias a ella fueron detenidos los campesinos Juan Castro Bulboa, de 35 años, llamado ‘El Loco', y Guillermo Gómez Gómez, de 32, alias ‘El Flaco'.
Confesaron que su intención fue sólo asaltar a la pareja, pero que no esperaban la reacción del médico.
Castro fue condenado a 15 años como autor del crimen y Gómez a 3, por cómplice.
A fines de 1988 murió el médico. A diferencia de la cantidad de notas que se escribieron sobre el caso, se publicaron sólo unas lineas de su deceso. Nunca se pudo sacar de encima el estigma de la culpabilidad.

Todo Sea Por un Buen Mono
Para el antiguo, bucólico y ‘provincial' Santiago, el caso de Alicia Bon no sólo perturbó la siesta y tranquilidad de sus habitantes, sino que también sacó del letargo a la prensa, la que tuvo que ingeniárselas para cubrir los detalles del bullado crimen.
Una de las anécdotas más recordadas le ocurrió a uno de los fotógrafos fundadores de la revista ‘Vea', José ‘Pichanga' Muga.
Como no se sabía qué día y a qué hora se realizaría la reconstitución de escena, el semanario organizó un plan de camuflaje.
Durante varias madrugadas Muga llegaba al sector con su cámara Leica y se escondía por horas entre las zarzamoras. Finalmente, al cuarto día, saltó la liebre. Estaban en plena reconstitución y se ordena mostrar cómo se hizo el disparo mortal. El culpable apunta el arma justo hacia el lugar donde estaba oculto "Pichanga", quien salió desesperado gritando con las manos en alto: "¡No, no dispare! ¡Aquí hay gente!"
Chela, la hermana actriz que se fue a los EE.UU.
Chela Bon (75), la famosa actriz y hermana de Alicia, tenía 13 años cuando ocurrió el crimen.
La diva de la década del '40 nunca ha querido hablar públicamente sobre ese duro golpe. Cuando privadamente le tocan el tema, ella lo evita, asegura el escritor Gustavo Frías, quien una vez hizo el intento.
El autor de ‘Tres nombres para Catalina', una novela sobre la Quintrala, conoce personalmente a la figura del celuloide, quien le compró el guión cinematográfico sobre la vida de Catalina de los Ríos y Lisperguer.
El asesinato de su pariente fue uno de los motivos que hizo emigrar a Chela a los Estados Unidos, donde se dedicó a la producción fílmica y se casó.
Atrás dejaba una prolífica carrera artística que inició a los 14 años, gracias a un premio de la desaparecida revista ‘Ecran'.
Su debut fue con ‘Romance de medio siglo'. Después siguió con ‘La amarga verdad' (1945, Carlos Borcosque), ‘Si mis campos hablaran' (1947, José Bohr) y ‘Yo vendo unos ojos negros' (1947, Joselito Rodríguez).
Regresó al terruño como productora en 1998 con la película ‘Southern Cross', protagonizada por Malcolm McDowell, donde además tuvo un pequeño papel.
Actualmente se encuentra de paseo en Italia, en casa de unos sobrinos.
[30 de agosto de 2006]
la cuarta]

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, me encanta vuestra página de policiales, acabo de ver un link que a lo mejor os resulta interesante, es un test para saber si uno es un asesino en serie, está en este link A mi me ha salido que no lo soy, podemos estar tranquilos...