Conmoción en la Cárcel de Osorno debido al aparente suicidio de un detenido que, en el curso de la investigación del Ministerio Público, parece que lo mataron. Además, el sujeto fallecido no es que el debía cumplir la condena de 5 días, sino que un hermano.
Los hechos comenzaron el 18 de julio, cuando Jaime Santander (34) ingresó -nadie sabe cómo ni por qué- al penal osornino para cumplir en nombre de su hermano José Abel una condena de 5 días por infracción a la Ley de Alcoholes.
La cosa pasó de castaño a oscuro el domingo 23, cuando fue encontrado sin vida con una herida en el cuello por dos reclusos del módulo 5, todos de baja peligrosidad.
A pocos días de la muerte, los deudos denunciaron que el finado no era José Santander, sino que su hermano Jaime.
Por lo mismo, la fiscal María de Miguel inició una investigación para aclarar la suplantación de identidad y la posible intervención de terceros en la muerte del reo.
[8 de agosto de 2006]
[©la cuarta]
08 agosto 2006
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