Con alegría y emoción el taxista José Luis Álvarez Mancilla, de 25 años, y la mesera Carmen Páez Poblete, de 23 años, recibieron en la tarde de ayer la resolución de los magistrados del Tribunal Oral que los absolvieron del delito de robo con violencia. La alegría no era menor, pues estuvieron seis meses presos y en definitiva los jueces consideraron que eran inocentes.
Cuando los magistrados resolvieron, Carmen Páez tomó fuertemente la mano de su abogada defensora y lloró mientras que su amigo miraba al cielo y colocaba sus manos en la cabeza.
En definitiva se fueron a sus casas y atrás quedaron los meses que se mantuvieron recluidos por un hecho que ocurrió en Alto Hospicio. Según el tribunal, no se pudo acreditar la participación de los imputados en el asalto que sufrió un minero.
El Ministerio Público había presentado una acusación contra José Luis Álvarez y Carmen Páez por el delito de robo con violencia y pidió siete años de prisión para cada uno de ellos.
En la acusación se señaló que los hechos ocurrieron el 12 de noviembre del 2005, cuando Carmen Páez se encontraba en una schopería de Alto Hospicio donde conoció a un minero. En otra mesa estaba José Luis Álvarez.
A las 3 de la madrugada la mujer decidió retirarse junto a quien hasta ese momento era su acompañante, pero José Luis Álvarez se ofreció llevarlos en su taxi.
El destino final era Iquique, sin embargo, se desviaron y llegaron hasta el sector de El Boro. Allí supuestamente la víctima fue atacada con golpes, una puñalada en la espalda y posteriormente lo abandonaron desnudo.
A los tres días de ocurrido el hecho la víctima llegó hasta el lugar de trabajo de Carmen Páez y la mujer le devolvió parte de las especies sustraídas.
Con ese antecedente las dos personas fueron detenidas por Investigaciones el 14 de febrero.
Juicio
El caso llegó a juicio oral, donde el Ministerio Público presentó las pruebas en contra de los imputados mientras que la abogada defensora Pamela Delucchi señaló que no se acreditaba la participación de su defendida. Lo mismo hizo la abogada Patricia Velásquez, que defendió al taxista.
En el juicio declaró la víctima, quien señaló que Álvarez no tenía participación en el hecho y acusó a la mujer. Sin embargo, en declaraciones anteriores prestadas en Investigaciones como también en la fiscalía señaló lo contrario. Pero además, en una reconstitución de escena volvió a cambiar su declaración. Incluso, en el juicio estuvo un tanto renuente a entregar el testimonio.
En la misma audiencia declaró la imputada, quien en primera instancia lloró y no quería prestar su testimonio por la presencia de algunas personas en el público. La sala fue desalojada y recién declaró la imputada, quien confesó que se había puesto de acuerdo para cometer el hecho pero que no apuñaló a la víctima. Mientras que el minero dijo que ella lo atacó con un arma blanca.
Contradicción
Ante esas contradicciones la abogada Delucchi pidió la absolución señalando que no estaba acreditado el delito de robo con violencia y no existían las suficientes pruebas para condenar a su representada. Los magistrados del tribunal dejaron libres a los acusados.
[10 de agosto de 2006]
[©estrella de iquique]
10 agosto 2006
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