"mataría a los que me violaron"

[Llo Lleo] En forma exclusiva paramédica narró el ataque sexual que sufrió en pleno centro de Llo Lleo por un grupo de delincuentes. Como un escalofriante eco, aún rebota en el alma de la joven paramédica violada en pleno centro de Llo Lleo por un grupo de delincuentes, el salvaje episodio que el destino le puso sorpresivamente en su camino.
Ayer, mientras esta joven, víctima del inescrupuloso y cobarde accionar de siete individuos que permanecen prófugos, deambulaba por una céntrica calle de Barrancas junto a una de sus hijas, pudimos abordarla y en forma exclusiva nos relató la dramática experiencia que vivió la madrugada del lunes pasado cuando se dirigía por calle Del Canelo hacia avenida Chile para tomar locomoción con destino a su casa de San Juan.
Pero la soledad y oscuridad del lugar fueron las mejores aliadas de los hampones, quienes en cosa de segundos se acercaron a la joven paramédica (27 años) quien además es estudiante de arte.
"Esa noche estuve en un pub de Llo Lleo, me tomé una 'chela'. Después salí, me encontré con unos amigos y fuimos a Cristo Rey, a un carrete. Cuando me iba a mi casa aparecieron estos gallos (en calle Del Canelo, a escasos metros de avenida Chile)", dijo la joven, todavía evidenciando una mezcla de rabia, miedo y obligada vergüenza.
"Iba sola bajando para tomar un colectivo y siete 'gallos' se me tiraron encima. Alcanzo a recordar que estaban vestidos con polerones y con gorros y me acuerdo de uno que tenía la cara pálida, pelo crespo y alto", agregó la afectada.

¿Qué pasó después?
Primero me quitaron los lentes y los botaron lejos. Ahí empezaron a golpearme. Me caí al suelo y siguieron pegándome patadas por todas partes.

¿Decían algo?
Claramente me estaban pegando para que yo accediera, porque decían que me iban a violar.

¿Los siete te atacaron?
Me acuerdo que eran dos 'gallos' los que querían violarme a toda costa. Yo grité tanto y tan fuerte, no paraba de gritar, que los otros cinco tipos no siguieron el cuento y trataron de parar a los otros dos.

Pero...
Nada. En ese momento abusaron sexualmente de mí y me violaron. Yo ya no pude hacer nada. Fue terrible. Después salieron corriendo y me dejaron tirada en el suelo.

¿Qué hiciste?
Me levanté, me acomodé la ropa y seguí bajando hacia avenida Chile. Tomé un colectivo, le conté al chofer lo que me había pasado y él me fue a dejar a Carabineros. De ahí, me llevaron al hospital a constatar lesiones y se dieron cuenta de que me habían violado.

¿Tienes miedo?
Ahora me da miedo andar sola, tengo pareja y no he podido estar con él. En la noche he despertado con pesadillas, pero por otro lado doy gracias por estar viva.

¿Los perdonarías?
Mataría a los que me violaron. Ni perdón ni olvido con ellos. Fueron cobardes. Yo no soy muy santa, siempre salgo en las noches, pero me mataron la vida.

¿Si llegasen a ser detenidos, qué pena pedirías?
Perpetua, obvio. No me gustaría verlos nunca más libres.

¿Cómo te sientes ahora?
No sé; sólo quiero evadir el tema, pero no puedo olvidar lo que pasó.
[29 de noviembre de 2006]
[©líder de san antonio]