escalofriantes detalles de asalto

[Natales] Amenaza de asaltantes a Chelech. "Córtale los dedos para que diga dónde está la plata". Enfrentado cara a cara con la muerte se vio el comerciante Guillermo Chelech Velásquez y su esposa en el brutal ataque del que fueron víctimas en su casa habitación, donde funciona la oficina de recepción del complejo turístico Terravento, de su propiedad.
El jueves se presentó como una tranquila noche. Junto a su esposa Hipólita Huenchor se habían acostado y miraban televisión. Mientras el pequeño Tarek (su hijo menor, próximo a cumplir 5 años) se encontraba en su dormitorio ubicado frente al suyo.
Recuerda que tocaron el timbre (entre las 21,30 y las 21,45 horas). Al mirar por la puerta de ingreso a la recepción vio a tres personas. Pensando que eran turistas les abrió la puerta. Cuando regresaba a la recepción lo intimidaron por atrás y lo tomaron por el cuello. De ahí comenzó un forcejeo que terminó cuando fue reducido a golpes de pies y puños. Uno de los maleantes fue hasta su dormitorio donde conocía perfectamente que estaba su esposa, a quien amenazó con un arma de fuego.
A ambos los reunieron en la sala de recepción. En todo momento le preguntaban por el dinero. "Nos decían queremos dinero y nos preguntaban dónde estaba la caja fuerte. Les dije que no tenía". Lo anterior en medio de los fuertes gritos que profería Chelech con la intención que alguien los auxiliara. Al calmarse fueron llevados al dormitorio, donde los arrodillaron para atarle las manos a la espalda con cintas de embalaje, al igual que sus pies. Luego de ello fueron amordazados y atados ambos con alambres.

"Córtale los Dedos"
Un recuerdo que no puede borrar es que al decirle que en la propiedad no tenía dinero lo amenazaron con cortale los dedos para que dijera dónde tenía la caja fuerte.
"Uno le decía al otro ‘córtale un dedo y ahí solo va a decir dónde esconde la plata'. Yo les repetía que no tenía dinero".
Ayer estaba recostado en su cama reponiéndose de la traumática experiencia, reconociendo que sintió un gran temor, al enfrentarse a la muerte. "Es cuando uno ve que la muerte puede llegar en una fracción de segundos".
Al tener vendados los ojos, se percataron que se habían marchado, cuando ya no escucharon ruidos. Hipólita Huenchor como pudo logró desamarrarse de Guillermo Chelech, a quien lo habían atado, para llegar arrastrándose hasta la puerta del dormitorio, donde comenzó a llamar a su pequeño hijo. Este se despertó y le sacó la mordaza a su madre, quien le indicó que llamara por ayuda. El socorro llegó por parte de la hija del cuidador del recinto, quien rompió el vidrio de acceso para liberar al matrimonio.
Ayer fue un día intenso para este querido matrimonio. "Hemos recibido muchas visitas. Muchas llamadas de todos lados. La gente que nos aprecia nos ha mostrado su cariño y hemos visto la preocupación de la comunidad y eso de alguna manera nos alegra, nos halaga y nos damos cuenta que nos quieren. Y eso para nosotros tiene un alto valor y nos hace olvidar un poquito este terrible episodio".
Chelech expresó que fue un alivio para su familia y la comunidad saber de la detención de la mayoría de los implicados. Con el rápido actuar de las policías dijo que la comunidad puede estar segura y tranquila.

Natales
"Trabajamos para que Natales siga siendo tranquila". Un disparo los alertó. Y con la experiencia recogida en años de trabajo en Carabineros, lograron repeler el ataque y detener a dos de los implicados en el robo con violencia que afectó al comerciante Guillermo Chelech.
El suboficial Miguel Prieto Becerra y el cabo primero Eduardo Núñez Norambuena se encontraban patrullando por la Ruta 9, en el sector de Llanuras de Diana, cuando fueron informados vía radial del asalto. De inmediato se trasladaron al Retén de Casas Viejas a buscar sus chalecos antibalas para participar en el ‘Plan Candado' que se activó en la provincia.
En su caso se instalaron en la intersección de la Ruta 9 con el cruce al sector de Dorotea, con la misión de fiscalizar los vehículos que salían de Natales. Estaban en ese quehacer cuando una camioneta intentó eludir la fiscalización policial, girando hacia el camino que se dirige a Dorotea.
Al detenerse el vehículo, el acompañante del conductor salió disparando contra el suboficial Miguel Prieto, quien se encontraba a 6 metros, antes de escabullirse hacia el predio militar que se encuentra en el área.
Los otros dos asaltantes se encontraban en la camada de la camioneta, quienes al intentar huir fueron reducidos, para lo cual fue necesario hacer uso de la fuerza.
El suboficial Miguel Prieto Becerra, lleva 24 años en la institución. Es casado y padre de 3 hijos de 12, 9 y 3 años. Al recordar su riesgoso acto dijo que "los años de servicio en cierto modo te dan cierta seguridad. Seguramente en la tarde (por ayer) recién voy a aquilatar lo ocurrido. En el momento uno actúa y trata de hacerlo lo mejor posible". Sobre su familia dijo que iba a buscar el momento adecuado para contarles lo ocurrido sin alarmarlos. "No quiero alarmarlos porque Puerto Natales sigue siendo una ciudad tranquila y nosotros trabajamos para que se mantenga así".
El cabo primero Eduardo Núñez Norambuena tiene 19 años en la institución. Es casado y padre de tres hijos de 16, 15 y 8 años. En la mañana de ayer aún no concurría a su domicilio por lo que no le había contado lo sucedido a su familia. "Mi señora está acostumbrada, porque sabe que el carabinero primero se casa con la institución antes de casarse con la señora. Uno ingresa muy joven y éste es nuestro sistema de vida", remarcó.

Son los Mismos
Asaltantes del comerciante Chelech son los mismos del atraco en casa de profesora.
Con la detención de los autores del robo con violencia que afectó al conocido comerciante natalino Guillermo Chelech Velásquez, Carabineros de Puerto Natales también dio por esclarecido el asalto que hace 10 días sufrió la profesora y dirigente del magisterio, Nancy Palavicino, en su domicilio de la villa Patagonia, en Punta Arenas.
Antes de las 22 horas del jueves, tres desconocidos llegaron hasta las cabañas del complejo turístico Terravento, ubicado a 2,5 kilómetros al sur de Puerto Natales. Golpearon la puerta de la administración siendo atendidos por su propietario, el empresario Guillermo Chelech, quien se encontraba en el interior junto a su esposa Hipólita Huenchor y su pequeño hijo de sólo 4 años, Tarek.
Al abrir la puerta se inició una verdadera noche de terror, que comenzó con golpes de pies y puños y que continuó con el propietario de 56 años, amordazado y atado junto a su esposa de 45 años. Ambos fueron reducidos con un arma de fuego corta, mientras su hijo pequeño dormía en un dormitorio cercano, sin percatarse de la pesadilla que vivían sus padres en otra dependencia.
El matrimonio permaneció por más de una hora inmovilizado en el dormitorio principal, mientras su casa era revisada minuciosamente por los antisociales, que actuando a rostro descubierto, buscaban específicamente dinero y especies de valor.
Con sus ojos vendados, sólo se percataron que sus captores se habían retirado cuando ya no escucharon ruidos. Hipólita Huenchor consiguió zafarse de la mordaza, logrando ser escuchada por Tarek, su pequeño hijo, quien además de ayudarlos a desatarse a través de las indicaciones de su madre, dio aviso a los hijos de los cuidadores del recinto, quienes alertaron a Carabineros de la Segunda Comisaría.

Eficaz Reacción Policial
Apenas recibida la denuncia el comisario (s), capitán Rubén Meneses Norambuena, ordenó poner en marcha el denominado ‘Plan Candado', servicio policial que impide tanto la salida como el acceso a la provincia de Ultima Esperanza. Además, Meneses dispuso rápidamente los cursos de acción con sus efectivos, disponiendo personal en la ruta y concurriendo a los posibles lugares que pudieran dar pistas sobre el paradero de los delincuentes.
Una hora después de recibida la denuncia el vasto despliegue policial dio sus frutos, con la captura de dos de los participantes en el asalto y un posible cómplice, quien los trasladaba en su camioneta particular, patente CF-1741.
En la intersección de la Ruta 9 Norte con el cruce a Dorotea, se produjo un intercambio de disparos, luego de que uno de los asaltantes que escapaba armado, se enfrentara a tiros con los carabineros. El pistolero logró huir hacia el predio que posee el Ejército entre la Ruta Nueve y el límite fronterizo con Argentina, sin que haya podido ser capturado.
Mientras tanto, el suboficial Miguel Prieto Becerra y el cabo primero Eduardo Núñez Norambuena, ambos de dotación de la Segunda Comisaría, debieron redoblar sus esfuerzos para atrapar a los ciudadanos argentinos Florentino Gutiérrez, de 34 años, y Sandro Curiqueo, de 31 (la identidad entregada por ambos antisociales es motivo de confirmación por la policía). A ellos se sumó la detención del vecino natalino, Guillermo Emmott Ronfeltd, de 69 años, quien conducía su camioneta particular donde se movilizaban los delincuentes.
Los tres detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Puerto Natales y ayer a las 19 horas se realizó la audiencia de control de detención y formalización de los cargos en su contra.

"Son los Mismos de Punta Arenas"
La relevancia del procedimiento policial ejecutado en Última Esperanza, movilizó de inmediato a Puerto Natales al subprefecto de los servicios de la Prefectura Magallanes de Carabineros, el teniente coronel Luis Gutiérrez, quien destacó la forma en que fue encarado el procedimiento y el despliegue operativo del personal, lográndose esclarecer además el asalto perpetrado a la docente Nancy Palavicino en Punta Arenas.
Este tipo de delito es poco usual en Puerto Natales, al utilizarse un arma de fuego corta. El modus operandi, fue similar al empleado en la capital regional el 31 de octubre pasado, cuando tres sujetos -también con acento extranjero- inmovilizaron a una dueña de casa, esposa del propietario de una casa de cambio y le sustrajeron diversas especies de valor.
Al respecto el comandante Gutiérrez fue enfático al precisar que el asalto ocurrido en Punta Arenas también se encuentra policialmente aclarado, ya que se trata de los mismos delincuentes que participaron en esa oportunidad. Los dos argentinos fueron plenamente reconocidos por los afectados. Sus propias declaraciones también lo inculpan, remarcó el oficial.
Sin embargo, lamentó que el sujeto que amenazó al matrimonio con un arma de fuego corta, logró evadir la acción policial, al dispararle a los funcionarios policiales y escabullirse a través de un predio militar en medio de la noche. Hasta ayer continuaban los patrullajes en el sector para dar con su paradero.

Alivio
Profesora Nancy Palavicino aseguró sentirse "aliviada". "Cuando supe la noticia me sentí aliviada. Como si me sacaran un peso de encima", afirmó la profesoras Nancy Palavicino, quien el 31 de octubre sufrió un asalto en su domicilio particular de la villa Patagonia, en Punta Arenas.
Ayer, a las 5 de la madrugada, recibió una llamada telefónica de la Sección de Investigación Policial de Carabineros, donde fue informada sobre la detención de sus victimarios en Puerto Natales.
A esta ciudad llegó junto a su esposo Eduardo Scott y personal de la Sip para reconocer a los delincuentes y parte de sus pertenencias que aún se encontraban en poder de los detenidos.
Para ella la semana vivida posterior al asalto ha sido entre "altos y bajos". Hubo algunos momentos en que se sentía angustiada, con mucho temor y desconfianza. Pese a dicha condición, se daba fuerza y valor, confiando siempre en el paciente trabajo que venía desplegando la Sip de Carabineros, cuyo personal siempre tuvieron un contacto permanente con ella, informándole de cada paso que daba la investigación.
"Sentí esa seguridad que el personal de la Sip los iba a encontrar. Tuve siempre mucha confianza en Carabineros, porque hubo mucha preocupación de su parte y aprovecho de agradecerles, no sólo por preocuparse de mí sino que del bienestar de toda la comunidad".
Dijo estar contenta por la detención de quienes calificó como "rufianes". Aunque no disimuló su preocupación porque uno de los asaltantes aún sigue prófugo.
En su visita a Natales reconoció algunas especies de su propiedad. Otras ya no estaban en poder de los delincuentes. "No importa. Siempre he pensado que las cosas materiales van en segundo plano. La vida y la seguridad son lo más importante para las personas", destacó.
[10 de noviembre de 2007]
[©prensa austral]