[Sergio Rodríguez] A jubilado. La prótesis tenía incrustaciones de oro. "Hay que ser muy malo para hacerle esto a un viejito como yo", se lamentó Gustavo García, un jubilado de 62 años que todos los viernes en la noche les reparte comida a los indigentes que pasan por la calle Valparaíso, en el centro de Viña del Mar.Para recaudar fondos, este voluntario de la Iglesia Ejército Salvacionista en Marcha, que vive en el cerro Cordillera en el sector de Playa Ancha, sale casi todos los días a pedir colectas frente a bancos, empresas y supermercados.
Y en eso estaba el jueves pasado cuando un sujeto, al que García describió como "joven, de unos 40 años, alto y muy bien vestido" le ofreció un cheque por 40 mil pesos.
"Me dijo que era para que no siguiera pidiendo limosnas, así que lo acompañé a la oficina que tenía en la galería del frente (Arcadia) en calle Arlegui. Cruzamos y cuando estábamos en un pasillo muy oscuro me apuntó con una pistola y me pidió mi placa dental (la superior), seguramente porque tenía dos dientes con incrustaciones de oro. Después, el cobarde se fue corriendo", contó, aun desolado.
Inmediatamente García puso la denuncia en la Cuarta Comisaría de Carabineros de la Ciudad Jardín.
El fiscal de turno, Stefan Kramar, ordenó una investigación por el presunto robo con intimidación y analizar las últimas denuncias en ese mismo sector.
[Sergio Rodríguez]
[1 de abril de 2006]
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